_
_
_
_
_

Muere a los 89 años el histórico dirigente mexicano Porfirio Muñoz Ledo

El político de izquierda tuvo un rol central en la reforma del Estado. Fundó el PRD junto con Cuauhtémoc Cárdenas y fue defensor de las instituciones hasta el final

Porfirio Muñoz Ledo, durante una entrevista en 2019.
Porfirio Muñoz Ledo, durante una entrevista en 2019.Alicia Fernández
Zedryk Raziel

El político mexicano Porfirio Muñoz Ledo ha muerto este domingo a los 89 años, ha confirmado su familia. Nacido en Ciudad de México, tuvo una de las trayectorias políticas más floridas. Militó en el PRI y fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto con Cuauhtémoc Cárdenas en 1989, tras la llamada caída del sistema, un controvertido colapso informático del sistema electoral del que resultó victorioso el candidato del oficialismo, el priista Carlos Salinas de Gortari. Ese evento marcó el nacimiento de un pujante movimiento de izquierda en México, con Cárdenas y Muñoz Ledo a la cabeza. Voceros de todos los partidos han lamentado la muerte de un referente en la historia política del país. Las causas de su fallecimiento no han sido esclarecidas. Estaba a pocos días de cumplir 90 años.

Abogado y politólogo, Muñoz Ledo tuvo un rol clave en la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), que significó arrebatar al Gobierno el control del aparato electoral y su traslado a un órgano autónomo y ciudadano. Fue diputado y senador, y legislador constituyente del Congreso que transformó el Distrito Federal en Ciudad de México, otra de las reformas de las instituciones a las que aportó su liderazgo.

Muñoz Ledo fue candidato presidencial en el año 2000 por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, aunque finalmente declinó y apoyó la causa del conservador Vicente Fox, del PAN, una decisión que le valió fuertes críticas desde el movimiento izquierdista. En el sexenio foxista fue embajador ante la Unión Europea y la Unesco.

En 2006 retomó el sendero de la izquierda y acompañó a Andrés Manuel López Obrador en su primer intento por llegar a la Presidencia de la República. La acometida no prosperó, ante lo que López Obrador siempre ha considerado un fraude electoral que aupó al poder al panista Felipe Calderón (2006-2012).

La relación de Muñoz Ledo y López Obrador, dos pesos pesados en la izquierda contemporánea, fue siempre crítica, nunca subordinada. Muñoz Ledo reconocía que uno de sus mayores anhelos era colocarle la banda presidencial a López Obrador, lo que logró en 2018, cuando el nuevo partido de referencia, Morena, llevó al movimiento progresista por fin al Gobierno: López Obrador se convirtió en presidente de la República y Muñoz Ledo en líder de la Cámara de Diputados.

Ya en el poder, la relación entre ambos atravesó varias crisis. Muñoz Ledo, que intentó volverse dirigente de Morena, sin lograrlo, se apartó de varias decisiones del Gobierno y del partido, como el intento de reforma para convertir la Guardia Nacional en un apéndice del Ejército. En una de sus últimas declaraciones a medios, señaló que el modelo republicano de separación de poderes había sido amenazado por la Administración de López Obrador, a la que de paso calificó de catastrófica. “Con varios amigos he convenido que el Gobierno de López Obrador fue un engaño, porque se nos presentó como un Gobierno progresista y en realidad es un Gobierno de derecha”, dijo a Reforma en mayo.

López Obrador ha hecho a un lado los últimos disensos y ha publicado en Twitter sus condolencias. “Lamento el fallecimiento de Porfirio Muñoz Ledo, con quien por mucho tiempo tuve coincidencias. Las discrepancias recientes no borran los buenos y largos momentos de amistad y compañerismo; mucho menos su legado político. Abrazo a sus familiares y amigos”, ha escrito.

Muñoz Ledo fue un político total, por cuya vida transcurrieron las distintas épocas que atravesó el país. Mientras estudiaba la licenciatura en Derecho en la UNAM, a comienzos de la década de 1950, fue auxiliar de prensa de la extinta Secretaría de Bienes Nacionales (1950-1953). Finalizaba el sexenio de Miguel Alemán. Luego fue asesor técnico de la Presidencia de Adolfo López Mateos (1960-1964), secretario general del IMSS en el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1966-1970), secretario del Trabajo con el presidente Luis Echeverría (1972-1975) y de Educación con José López Portillo (1976-1977), y embajador de México ante la ONU de 1979 a 1985, periodo en el que presidió el Consejo de Seguridad un año.

Junto a Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis, fue coordinador de la revista Medio siglo; presidió la junta de gobierno del Fondo de Cultura Económica (FCE); escribió libros; fue académico de El Colegio de México. Dirigió el PRI (1975-1976) y luego el PRD (1993-1996). En 2020 intentó hacerse con la dirigencia del último partido de izquierda, Morena, pero fue vencido en una encuesta por Mario Delgado. Un cargo menos en el largo currículum de Muñoz Ledo.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Zedryk Raziel
Reportero de EL PAÍS México, especialista en la cobertura de asuntos políticos y de corrupción. Licenciado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Ha sido colaborador en el diario Reforma y el portal Animal Político. Es coautor de ‘El caso Viuda Negra’ (Grijalbo, 2022).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_