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El abogado de Denisse Ahumada, la regidora de Reynosa detenida por posesión de cocaína en Texas: “Le pusieron una amenaza de muerte”

Samuel Reyes afirma que la política fue intimidada por el crimen organizado y que nunca supo que portaba drogas en el coche con el que cruzó la frontera: “Es una víctima”

Rodrigo Soriano
Denisse Ahumada Martínez, en una fotografía publicada en sus redes sociales el pasado 5 de junio.
Denisse Ahumada Martínez, en una fotografía publicada en sus redes sociales el pasado 5 de junio.RR SS

El abogado de Denisse Ahumada, la regidora panista de Reynosa (Tamaulipas) detenida hace dos semanas por posesión de 42 kilogramos de cocaína en Falfurrias (Texas), ha afirmado este miércoles que la política transportó la droga sin saberlo y bajo las intimidaciones del crimen organizado. “Le pusieron una amenaza de muerte a ella y sus hijas, le hicieron llevar un vehículo que ellos [los narcotraficantes] tenían. Nunca supo cual era la razón [de transportar] el vehículo”, ha expuesto Samuel Reyes, su defensa, en entrevista en Radio Fórmula. Ahumada fue liberada por un juez federal el pasado jueves, pero la policía de Texas volvió a detenerla un día después por los mismos cargos de posesión de droga. Ahora, está detenida en una cárcel del condado tejano de Brooks.

Ahumada fue arrestada el 10 de junio en el puesto de control de Falfurrias, un segundo límite de entrada a Estados Unidos, localizado a unos 100 kilómetros de la frontera con México. Los agentes de la patrulla fronteriza examinaron su vehículo con rayos X y encontraron los 42 kilos de cocaína repartidos por diferentes partes del coche. Los agentes afirmaron en los documentos presentados ante el juez federal que Ahumada confesó que ya había transportado drogas en el pasado. Su abogado ha defendido que las declaraciones fueron falsas: “Lo que se ha presentado [esta vez] en la Corte Federal es el testimonio del agente federal, que no dijo la verdad en el documento. Dijeron que ella sabía que eso [su coche] contenía droga”.

“Cuando testificó, dijo que ella nunca confesó que sabía que tenía drogas. La única cosa que confesó es que era una víctima, que le obligaron. Le pusieron una amenaza de muerte a ella y sus hijas”, ha añadido. Ahumada reside en Reynosa, pero cuenta con los permisos para entrar en Estados Unidos de manera legal. Reyes ha confirmado que la regidora ya había cruzado la frontera en otra ocasión y bajo el mismo tipo de intimidaciones por parte del crimen organizado, y ha señalado que fue esta segunda vez cuando supo qué estaba transportando.

La frontera entre México y Estados Unidos es un territorio de interés y de disputa para el crimen organizado mexicano, que ven en su vecino del norte un amplio mercado para el negocio del narcotráfico. La violencia se desata día tras día en ciudades fronterizas como la de Reynosa, donde es común el enfrentamiento entre las autoridades y los cárteles. Reyes ha indicado que tanto él como Ahumada desconocen quiénes son las personas que la amenazaron, pero las ha tildado como gente “peligrosa” y “violenta”. “Son responsables de este tráfico. Sabían que estaban haciendo, que amenazaron a mi cliente y que hicieron este arreglo con estas drogas. No sé quienes son, ni mi cliente, pero se imagina que son crimen organizado en México”, ha relatado.

El abogado se ha mostrado positivo de cara a la defensa, en un caso que considera difícil: “No es simple, pero la evidencia va a enseñar que lo que mi cliente dice es verdad. Ella no tiene razón de mentir. Nunca ha cometido ningún crimen, nunca ha estado acusada de un crimen en su vida”. De resultar culpable, ahumada podría enfrentarse a amplias penas de prisión. El despacho de abogados Neal Davis indica que poseer más de 400 gramos de cocaína puede significar una multa de hasta 100.000 dólares y de 10 a 99 años de prisión.

Tras ser liberada el pasado jueves, volvió a ser detenida por la policía tejana en el condado de Hidalgo, fronterizo con México, a la espera de que fuera trasladada a la Oficina del Sheriff de Brooks —en el condado en el que fue arrestada por primera vez—. El sheriff de Brooks, Urbino Benny Martínez, afirmó tras la detención que Ahumada se enfrentaba a un cargo de posesión de drogas, pero a nivel local, una medida tomada después de que su caso no fuera aceptado a nivel federal.

La regidora mexicana entró al Ayuntamiento de Reynosa en esta última legislatura en las filas del Partido Verde Ecologista, aunque poco tiempo después se unió al PAN, como mostraba un video compartido en redes sociales en el que aparece junto al diputado tamaulipeco Luis Cantú, Cachorro, y donde afirmaba que hizo el cambio porque era lo mejor para ella. El partido derechista trató de desligarse de Ahumada cuando el caso se hizo mediático: “Acción Nacional informa que la regidora por Reynosa, Denisse Ahumada Martínez, no es miembro ni militante de Acción Nacional”.

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Rodrigo Soriano
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Ciudad de México. Estudió Periodismo en la Universidad de Valencia y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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