López Obrador defiende que se compartan los vídeos del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez

La Fiscalía General de la República (FGR) compartirá este lunes los vídeos que tiene guardados sobre el incendio que el pasado 28 de marzo terminó con la muerte de 40 migrantes en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua. Esta institución había puesto una reserva de cinco años sobre los vídeos alegando que su publicación puede “llegar a interferir o entorpecer las investigaciones en curso”. Pero esa reserva llega este lunes a su fin, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostrara a favor de mostrar el contenido de los vídeos.

“No soy partidario de que se oculte información, no sé por qué lo hicieron, voy a preguntar, para que se permita conocer toda la información”, ha dicho el presidente a preguntas expresas de los periodistas sobre la reserva impuesta a las grabaciones. “El que nada debe, nada teme”, ha sentenciado el mandatario. Poco después, el vocero del presidente, Jesús Ramírez Cuevas, ha informado a los periodistas presentes que la Fiscalía daría a conocer los vídeos este mismo lunes, pese a las vehementes justificaciones que había dado anteriormente para no mostrar los vídeos.

Dos meses después de la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez, el INM había decidido, a petición de la Fiscalía, clasificar como reservados durante cinco años las grabaciones que captaron el incendio y por el que han sido detenidos varios funcionarios estatales, incluido el jefe del INM en Chihuahua. En respuesta a una solicitud de información realizada por el periódico El Universal, esta institución migratoria argumentó que su difusión “pone en riesgo la seguridad e integridad de los involucrados, debido al contenido de las mismas”, expone el documento. Parece que, después de considerarlo durante menos de una hora, las autoridades han determinado que esos vídeos se pueden publicar.

Las responsabilidades no han llegado más allá del contraalmirante Salvador González Guerrero, jefe de la delegación del INM en Chihuahua. El funcionario fue detenido el 17 de abril por su presunta responsabilidad en la muerte de los migrantes. También fueron detenidos un vigilante de la empresa privada que gestionaba el centro, el migrante que presuntamente prendió fuego al primer colchón, y otros tres funcionarios de menor rango. La Fiscalía les acusa por los delitos de ejercicio ilícito del servicio público, homicidio doloso y lesiones a las 25 personas que resultaron heridas durante el accidente. Todavía no se ha determinado ninguna responsabilidad contra el titular máximo del organismo, Francisco Garduño, después de una tragedia sin precedentes en unas instalaciones estatales.

La noche del 28 de marzo de este año comenzó un incendio en la celda masculina del centro migratorio de la ciudad fronteriza. Un vídeo que se difundió días después de la tragedia muestra cómo los agentes del INM huyeron de la estancia cuando el humo empezó a inundar las habitaciones. Escaparon sin abrir la puerta a los migrantes que estaban encerrados dentro, a merced del humo y las llamas que iban poco a poco inundándolo todo, en una estación migratoria a la que los hospedados allí siempre se referían como “cárcel”. Las puertas estaban cerradas y no se permitía la libre entrada y salida de los migrantes.

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