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Delfina Gómez contra Alejandra del Moral: el duelo del primer debate electoral en el Estado de México

Entre acusaciones y denuncias, las candidatas de Morena y el PRI se encuentran por primera vez desde el inicio de la campaña que definirá a la primera gobernadora de la entidad con más votantes en el país

Las candidatas a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez (Morena) y Alejandra del Moral (PRI-PAN-PRD)
Las candidatas a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez (Morena) y Alejandra del Moral (PRI-PAN-PRD).Cuartoscuro

Las candidatas Delfina Gómez y Alejandra del Moral se ven las caras por primera vez en la campaña para definir a la próxima gobernadora del Estado de México. La coalición Juntos Hacemos Historia ―de Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo― y la alianza Va por México ―del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)― han intercambiado denuncias y acusaciones de cara al primer debate de este jueves —que podrá seguir en directo en la web de EL PAÍS— entre las candidatas a liderar la entidad con más votantes del país, con más de 12 millones ciudadanos llamados a las urnas. “Hagan lo que tengan que hacer, para bien o para mal, queremos constancia de mayoría, no de buena conducta”, afirmó Del Moral ante sus seguidores, en un ambiente de confrontación abierta que han marcado las horas previas al encuentro.

El enfrentamiento entre ambas campañas y las acusaciones mutuas de violaciones a la ley electoral han arreciado en los días previos al primer debate. El equipo de Gómez, la puntera en la mayoría de las encuestas, presentó el martes una denuncia en contra de Del Moral, a la que acusa de incitar a sus bases y operadores electorales a cometer violaciones a la ley para asegurar el triunfo. Los morenistas presentaron como prueba el ya citado video en el que se oye a la candidata priista decir frases como “Tomen su lugar en la batalla” o “¡Salgan y ganen la elección!”, en medio de un evento proselitista. En respuesta, el aparato priista rompe en júbilo y aplausos.

Un día antes, el lunes, la campaña de Del Moral denunció el uso de recursos públicos para favorecer a Gómez, una irregularidad sancionada por la ley. Los abogados de la candidata priista acusaron que en la señal estatal del Canal 22 —un medio de carácter público— se transmitió una cápsula que acusa al PRI de haber cometido fraude en la elección de 2017, cuando Gómez contendió por primera vez por la Gubernatura, que perdió frente al abanderado priista y actual mandatario, Alfredo del Mazo. La cápsula televisada decía: “Como ya tú sabes, esta entidad ha sido reducto del priismo desde el siglo XX, y del prianismo en recientes décadas, sin embargo, la candidata de la izquierda, la maestra Delfina Gómez Álvarez, ganó la gubernatura en la elección anterior, que fue arrebatada”.

El video estuvo animado por una caricatura de la candidata morenista y la leyenda “¡Fraude!”. Frente a ella, se atraviesa un dinosaurio, la manera como en la cultura popular mexicana ha sido representado el PRI, el partido más antiguo del país y que está a poco de cumplir un siglo de existencia. “Es muy claro que la Administración federal utiliza la televisión pública como medio de propaganda para denostar y mal informar a su público”, acusó el partido tricolor.

La dirigencia estatal del PRI también ha acusado que los Gobiernos municipales de Tecámac, Acolman y Nezahualcóyotl, encabezados por alcaldes de Morena, han utilizado los programas sociales para coaccionar el voto de los habitantes a favor de la candidatura de Gómez. El equipo de la maestra Delfina, como se conoce a la candidata, ha denunciado que su abanderada ha sido objeto de violencia política de género de parte de los priistas, que la han calificado de “títere” de Andrés Manuel López Obrador y de los hombres que dirigen Morena en Texcoco, municipio del que Gómez fue alcaldesa. También la han criticado por no tener pareja y por vivir sola con sus mascotas.

Más allá del cruce de acusaciones, los eslóganes de campaña y los mitines con sus seguidores, las habilidades de ambas candidatas serán puestas a prueba por primera vez. El debate está programado a las ocho de la noche y tendrá una duración prevista de una hora. Estará dividido en cuatro grandes temas: combate a la corrupción, violencia de género, servicios públicos, y cultura y recreación. Gómez será la primera en hablar y dar un mensaje inicial, de acuerdo con un sorteo del Instituto Electoral del Estado de México. También abrirá los bloques sobre corrupción y servicios públicos. Del Moral hará lo propio en los apartados sobre violencia de género y cultura. “Como maestra, como alcaldesa, como diputada, como senadora y como servidora pública, siempre me he guiado con honestidad y cercanía a la gente”, aseguró la candidata de Morena en sus redes sociales. “Esta elección se trata de elegir a quién tiene la capacidad y los valores para ponerle un alto a la corrupción”, escribió Del Moral, que será la encargada de cerrar la ronda de mensajes finales.

A diferencia del debate en Coahuila el fin de semana pasado, el público estará conformado por 55 invitados de cada uno de los equipos de campaña, que ingresarán 40 minutos antes de que inicie la transmisión. Gómez había solicitado aplazar una semana la celebración del primero de los dos debates que habrá antes de los comicios el próximo 4 de junio, pero el Instituto Electoral desechó la solicitud la semana pasada. Desde entonces, los choques entre ambas aspirantes se hicieron evidentes. “Donde quiera, como quiera y cuando quiera”, retó Del Moral a su rival. La exsecretaria de Educación de López Obrador negó cualquier temor y su equipo atribuyó la solicitud a “temas de agenda”. Al final, Gómez también lanzó un dardo y dijo que no iba a aceptar que “la candidata que va perdiendo” imponga sus condiciones.

Es el segundo intento de Gómez de hacerse con la gubernatura, después de caer en las pasadas elecciones de 2017. Los últimos comicios fueron reseñados como una especie de campo de pruebas antes de las votaciones presidenciales de 2018 y la imagen de López Obrador, que entonces no ocupaba ningún cargo público, era omnipresente en la campaña de Morena y sus socios. Al final, Alfredo del Mazo se alzó con el triunfo para el PRI, que ha gobernado de forma ininterrumpida desde hace más de nueve décadas. Sin embargo, la hipótesis de que esta elección se perfila como una especie de simulacro para 2024 ha perdido fuerza entre el grueso de los analistas, aunque sí es vista como un termómetro sobre la crisis que arrastra la formación tricolor en los últimos años y su capacidad de mantener sus bastiones históricos.

Seis años después, la figura de López Obrador aún planea sobre las votaciones de 2023 y Gómez intentará capitalizar el efecto de arrastre y la popularidad del presidente, que no puede ser nombrado explícitamente según la normativa electoral. “De ‘Ya Sabes Quién’ aprendí que no puedo darme por vencida y que nuestras decisiones deben ser pensando siempre en el bienestar de la gente”, escribió esta semana la candidata de la formación guinda. A diferencia de Coahuila, Morena logró una candidatura de unidad con el Partido del Trabajo y el Partido Verde.

El PRI, el PAN y el PRD también confían en que la unidad será clave para aspirar al triunfo. Pese a las turbulencias por los escándalos y roces entre sus dirigentes nacionales, Va por México confió al PRI la designación de los candidatos en Coahuila y Estado de México, y los socios opositores dicen que su alianza está firme de cara a las elecciones del próximo año. Varias figuras de la oposición, como el expresidente Vicente Fox y los líderes de los partidos, han reseñado esta elección como un plebiscito sobre el hartazgo en torno a López Obrador y aunque el PRI es el partido gobernante, las promesas de cambio se han multiplicado en la campaña de Del Moral. “Cada vez son más los valientes que quieren un Estado de México unido y de cambio”, afirmó la candidata esta semana.

Ambas candidatas tendrán 60 minutos para convencer a los votantes. El segundo debate está agendado para el próximo 18 de mayo. Hasta ahora, la única certeza es que por primera vez será una mujer quien gobierne el Estado de México.

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