Bertha María Alcalde Luján queda finalista en la quinteta para aspirar a la presidencia del INE

La quinteta de nombres para sustituir al actual presidente del INE ya está decidida y no hay grandes sorpresas: Bertha María Alcalde Luján, hermana de la secretaria de Trabajo, sigue en esa lista y también continúa Netzali Sandoval Ballesteros, hermano de la exsecretaria de la Función Pública Irma Eréndira Sandoval y del diputado Pablo Almícar Sandoval, para el puesto de consejero. Lo que durante días ha levantado críticas respecto a estos nombres es que uno de los criterios que han de ser evaluados para seleccionarlos es la independencia de los candidatos. Por esa razón votó en contra María Esther Azuela Gómez, miembro del comité técnico de evaluación.

En la anterior votación, en la que se decidían los 20 finalistas, Azuela Gómez ya manifestó su desacuerdo con esos y otros nombres debido a la “pública y notoria cercanía e incluso parentesco que tienen con actores del Estado que integran otros Poderes de la Unión, y en algunas personas aspirantes, su propio currículum vitae deja en evidencia su trabajo de varios años dedicado a diversos partidos políticos o actualmente en cargos de otros poderes federales o estatales”.

Bertha María Alcalde, hija de Bertha Luján, expresidenta del Consejo Nacional de Morena, se perfila desde hace días para presidenta del INE, en sustitución de Lorenzo Córdova, uno de los hombres que más animadversión suscita en el presidente Andrés Manuel López Obrador, que lo menciona recurrentemente en sus críticas al organismo electoral. De resultar finalmente elegida, Alcalde Luján ocuparía ese cargo desde el 4 de abril hasta el 3 de abril de 2032. Ahora es la Cámara de Diputados quien determinará, finalmente y a partir de las cuatro quintetas, quiénes serán los cuatro futuros consejeros electorales que reemplazarán a Ciro Murayama, Margarita Favela, José Roberto Ruiz y el consejero presidente, Lorenzo Córdova.

La batalla por la sucesión de los cargos del INE no está exenta de conflictos políticos debido a la reforma electoral emprendida por Andrés Manuel López Obrador, que modifica las funciones del INE y que ha suscitado toda una batalla política y ciudadana con manifestaciones en las calles bajo el eslógan “el INE no se toca”. Si ya las relaciones del presidente con Córdova no eran muy buenas, ahora están completamente incandescentes.

Con ese telón de fondo se están seleccionando los nombres que se incorporarán al nuevo INE, de mayor austeridad presupuestaria, si sale adelante una reforma que ahora está parada por la Corte, precisamente por un recurso interpuesto por el INE.

Los criterios públicos para elegir a los nuevos candidatos señalan la autonomía y la independencia, la trayectoria profesional, los logros, la participación en materia democrática, vocación para el servicio público, capacidad de argumentación y capacidad de detección de problemas y soluciones del sistema electoral.

En las listas recién publicadas siguen figurando otros nombres polémicos, como Zircey Bautista Arreola, asesora actualmente en el INE y esposa de Daniel Fajardo, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México. Jorge Montaño Ventura, Guadalupe Taddei Zavala y Guadalupe Álvarez Rascón así como Víctor Humberto Mejía Naranjo han sido también seleccionados en este último proceso antes de pasar al Congreso. A todos ellos se opuso la evaluadora Azuela Gómez, por considerar que no muestran la suficiente imparcialidad para el puesto al que aspiran.

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