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El Gobierno de México afirma haber encontrado una de las armas utilizadas contra los estadounidenses en Matamoros

Hay seis detenidos por el secuestro de los jóvenes, cinco de ellos fueron presuntamente entregados por el mismo Cartel del Golfo. Además, hay asegurados cinco vehículos y tres inmuebles

Soldados hacen guardia afuera de los Servicios Médicos Forenses de Matamoros (Estado de Tamaulipas)
Soldados hacen guardia afuera de los Servicios Médicos Forenses de Matamoros (Estado de Tamaulipas), el 9 de marzo de este año.DANIEL BECERRIL (REUTERS)
Beatriz Guillén

El Gobierno de México ha anunciado este lunes los avances en el caso Matamoros, en el que cuatro estadounidenses fueron secuestrados y dos de ellos asesinados. Hasta el momento, hay seis detenidos por el secuestro, cinco de los cuales también están acusados del homicidio. A estos últimos los entregó presuntamente el mismo Cartel del Golfo con una cartulina en donde se afirmaba que esos individuos habían actuado “bajo su propia determinación e indisciplina”. Las autoridades mexicanas afirman que a estos arrestados se les decomisaron tres armas, dos largas y una corta, y una de ellas “coincide con las pruebas balísticas del caso”. Además, los agentes han asegurado cinco vehículos y tres inmuebles. Con esta actualización, México trata de aplacar la presión de Estados Unidos, cuyo embajador, Ken Salazar, ha asegurado que no van a descansar “hasta que los culpables enfrenten la justicia”.

Shaeed Woodard, Zindell Brown, Eric Williams y Latavia Washington McGee fueron secuestrados en la mañana del 3 de marzo en Matamoros, Tamaulipas. Los estadounidenses, que venían desde Carolina del Sur, supuestamente para una operación estética, apenas llevaban un par de horas del lado mexicano cuando miembros del crimen organizado los raptaron. Fueron encontrados cuatro días más tarde a unos 20 kilómetros de donde se los llevaron en una cabaña de madera, en el ejido El Tecolote, cerca de playa Bagdad. Washington McGee fue la única que estaba ilesa, Williams había recibido tres disparos en las piernas, y Woodard y Brown estaban muertos.

En ese paraje fue detenido José N, quien estaba custodiando la caseta. Fue el Ejército quien encontró después a Antonio N, Luis N, Ever N, Juan Francisco N y Gustavo N, ahora vinculados a proceso por secuestro agravado y homicidio simple. Los militares los encontraron maniatados y arrodillados con un cartel en el que se les responsabilizaba del crimen. “El Cartel del Golfo, grupo Escorpiones reprueba enérgicamente los hechos del 3 de marzo [...] y por eso hemos decidido entregar a los responsables directos que en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina y en contra de las reglas del CDG”, se leía en la cartulina.

Cinco presuntos implicados en el secuestro y asesinato de los ciudadanos estadounidenses.
Cinco presuntos implicados en el secuestro y asesinato de los ciudadanos estadounidenses.Fiscalía de Tamaulipas (EFE/Fiscalía de Tamaulipas)

Pese a la polémica de que sea el mismo grupo criminal quien procura la justicia, el Gobierno de México afirma que a los imputados se les encontraron tres armas, 93 cartuchos y dos chalecos tácticos. En el comunicado de las autoridades mexicanas no se resuelve si estas armas pudieron ser colocadas en los hombres al ser presuntamente entregados.

En el marco de la investigación, en la que han participado la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Defensa, la Marina y la de Seguridad, así como las instancias estatales, se han incautado también tres camionetas y una ambulancia, donde las autoridades creen que se trasladó a las víctimas. Además, se han asegurado el Laboratorio de Análisis Clínicos Español y la Clínica San Ángel, donde también estuvieron los estadounidenses. No ha trascendido por qué los agresores llevaron a los jóvenes a un laboratorio y a un centro médico, para después abandonarlos en un paraje ya fuera de Matamoros.

Las autoridades han asegurado que la coordinación entre los Gobiernos se debe a una intención “como en todos los casos, de hacer justicia, siguiendo la política de cero impunidad”. Sin embargo, en México hay más de 110.000 personas desaparecidas y más de 100 asesinatos diarios, y el porcentaje de delitos resueltos es menos del 5%. Por ejemplo, otras tres mujeres con nacionalidad estadounidense, que cruzaron desde Texas a Nuevo León, están en paradero desconocido desde el 25 de febrero y no hay ningún avance sobre su localización. Este ataque a los jóvenes amenazó con crear un conflicto diplomático entre México y Estados Unidos, lo que obligó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al estatal de Tamaulipas a trabajar con celeridad en la búsqueda de los responsables.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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