El buen dato de las exportaciones propulsa aún más al ‘superpeso’ mexicano

El peso mexicano sigue generando expectativas positivas en los mercados de divisas. Este lunes, el tipo de cambio spot se ubicó en 18.4077 unidades por dólar, apreciándose con respecto al desempeño del dólar estadounidense, luego de que el Inegi diera a conocer que la balanza comercial de México registró un superávit de 32 millones de dólares en enero de 2023. Las exportaciones crecieron más de 6% con respecto al mismo mes del año pasado.

El peso mexicano confirma sus aparentes superpoderes frente a otras monedas, al ser la tercera divisa más apreciada al iniciar la semana, por detrás del rublo ruso con 1,17% y la libra esterlina con 0,33%. Así, el tipo de cambio ha regresado a niveles por debajo de 18.40 pesos por dólar, sumando siete sesiones consecutivas de consolidación en un rango entre 18.30 y 18.50 pesos por dólar.

La tendencia de la moneda mexicana puede seguir a la baja, lo que genera un buen ánimo financiero. El mercado se alista para recibir esta semana las opiniones de varios funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos, que podrían ofrecer más señales sobre los futuros aumentos a las tasas de interés, por lo que el peso puede seguir su tendencia a la baja respecto al dólar.

Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base, señala que la fortaleza del peso mexicano está respaldada en los flujos de dólares que llegan a México, entre los que destacan las exportaciones, las remesas y la inversión extranjera directa, además de la expectativa de que el Banco de México siga subiendo su tasa de interés. “Se confirman niveles cada vez más bajos para la cotización del dólar”, refiere Invex en su comentario económico de este lunes.

No obstante, asociar la apreciación del peso con la fortaleza de la economía a nivel psicológico es un hábito de los mexicanos debido a la inestabilidad que la moneda tuvo en otras décadas, cuando los índices de inflación eran muy variables y el tipo de cambio fluctuaba drásticamente de un día a otro. “En aquella época no existía el tipo de cambio flexible y el manejo de la economía era muy malo, y en la actualidad deberíamos ver como normal que el peso se aprecie o deprecie”, dice Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros, Fundef.

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