López Obrador responde al polémico gesto de la presidenta de la Corte: “Me llena de orgullo”

Pasó de ser un acto meramente protocolario por el aniversario de la Constitución a ser la fuente de los comentarios de todas las columnas políticas de un lunes de asueto. La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña, se quedó el domingo sentada, mientras que todos los miembros del gabinete y acompañantes del presidente se pusieron de pie para aplaudir las palabras de Andrés Manuel López Obrador durante un acto de conmemoración de la Constitución.

El presidente salió al paso de la polémica en la conferencia matutina de este lunes: “¿Cuándo se había visto que se quedara sentado el presidente de la Corte en un acto así? Eso me llena de orgullo, porque significa que estamos llevando a cabo cambios, es una transformación”, dijo López Obrador esta mañana en la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional. “Ya no es el presidente el que le da órdenes a ministros y también es un desmentido cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía”, ha dicho el presidente.

El mismo domingo el gesto fue subrayando en las redes sociales por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, quien puso énfasis en el protocolo del suceso. “En el acto del 106 aniversario de la Constitución mexicana fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión. Resulta desafortunado que no todos respetaron el protocolo de la ceremonia”, dijo.

La recién designada presidenta de la Suprema Corte dedicó su discurso a defender el poder judicial, su trabajo y autonomía. “La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”, dijo la magistrada este domingo.

Lo que ha quedado claro en el discurso en torno al aniversario 106 de la promulgación de la Carta Magna, es que el titular de la presidencia no está contento con la ley suprema, y buscará modificarla. “Claro, se fue perdiendo la letra, el espíritu original de la Constitución del 17, pero también, como lo dije ayer, la Constitución no ha muerto”, dijo el presidente. “Se aprobaron reformas completamente antipopulares, entreguistas y contrarias al interés público”, enfatizó López Obrador sobre el contenido de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

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