Sin maíz transgénico (hoy) tampoco hay país
¿Qué implica que el gobierno de López Obrador no dé marcha atrás a un decreto que al prohibir la importación de maíz transgénico impactará al 40% del PIB agrícola?
El maíz, un alimento “fundacional” de la cultura mexicana y clave para la dieta del país, se ha consolidado como una de las materias clave en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El presidente de México trata de prohibir el maíz transgénico en el territorio desde el pasado 31 de diciembre de 2020. “Si se tiene que decidir entre la salud y el mercantilismo, elegimos la salud”, afirmaba el mandatario en una de sus conferencias mañaneras. En este episodio de La Vespertina, el periodista Salvador Camarena conversa con la coordinadora de Comercio Exterior del Instituto Mexicano para la Competitividad, Ana Berta Gutiérrez, y con un productor neoleonés, Jaime Yesaki Cavazos, para comprender los efectos que puede conlleva el decreto, que ha causado una controversia con el Gobierno estadounidense en el marco del Tratado de Libre Comercio.
La fecha limite que prevé la Administración de López Obrador para poner fin al uso de maíz transgénico en el territorio es en enero de 2025. Gutiérrez puntualiza que la redacción del decreto “no deja claro” que afectará tan solo al consumo humano del grano, y asegura que “alrededor del 80% del maíz amarillo importado desde EE UU es para uso agropecuario”, es decir, para el ganado. Además, cuenta que EE UU es el único proveedor de maíz amarillo en México, por lo que el efecto supondría un efecto importante para el país. “[El uso de la semilla transgénica] está generalizada alrededor del mundo, por eso, poner una restricción a ese maíz, supone una restricción a casi todo el maíz que se importa de EE UU”.
El maíz transgénico permite tener mejores cosechas y más rápidas. Para Yesaki, un desencuentro entre EE UU y México en esta materia sería “sumamente grave”. “Sería desfavorable en la economía del país y en el consumidor, que al final es el que acaba pagando todos los platos rotos”, considera. El productor reflexiona en el episodio sobre el efecto que causa este tipo de decisiones en su sector, el primario: “Somos los afectados con estas medidas, que no sé si son venganza o realmente creen en ello”.
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