División en Morena por los 12 días continuos de vacaciones: “Eliminarlos sería una aberración legal”

Los trabajadores mexicanos aguardan ansiosos la votación de la reforma de las vacaciones, el primer aumento de los días de descanso en medio siglo. La sesión de este jueves en la Cámara de Diputados, sin embargo, se prevé más tensa de lo previsto. Un retoque a la propuesta original establece que seis días se tomen de manera continua y que la distribución del resto se pacte con el patrón. El cambio, que se dio tras el cabildeo de los empresarios, ha dividido a la bancada formada por Morena y sus aliados. La diputada morenista Susana Prieto y otros de oposición presentarán reservas para volver a los 12 días de descanso ininterrumpidos.

Prieto salió enfadada de la sesión de este martes en la Comisión de Trabajo. A debate estaba, no el aumento de días -de seis a 12 tras cumplir un año en una empresa-, sino la forma cómo se iban a tomar. Ella apoyaba que fueran 12 días ininterrumpidos para evitar posibles abusos de los patrones, en línea con el dictamen aprobado en el Senado hace un mes. Del otro lado, el presidente de la comisión, Manuel Baldenebro, también de Morena, proponía que seis fueran consecutivos y los tiempos del resto se negociaran con el patrón. De esta manera, aseguraba, se daba flexibilidad a los trabajadores y se evitaba un impacto económico sobre las pequeñas y medianas empresas, como advertían las asociaciones patronales.

Al final, se impuso la postura más moderada de Baldenebro. “Las personas trabajadoras tendrán la potestad y el derecho de convenir con el patrón la forma y tiempos en el que disfrutarán los días restantes de vacaciones”, reza la modificación al artículo 78 de la Ley Federal del Trabajo. Votaron a favor de la modificación 17 integrantes de la comisión, entre ellos 11 de los miembros de Morena, y todos los del Partido Verde, el Partido del Trabajo, el PAN y el PRI. En contra, votaron Prieto, otras dos legisladoras de Morena y una del PRD. Dos representantes de Movimiento Ciudadano, formación que presentó la iniciativa, se abstuvieron.

Tras el revés del martes, Prieto, que tiene una larga trayectoria como abogada de obreros en las maquilas del norte del país, no da la batalla por perdida ante lo que considera una “aberración legal”. “Las leyes debe ser generales y de aplicabilidad obligatoria”, afirma. La diputada cree, además, que la modificación coloca a los trabajadores en una posición vulnerable frente a los empresarios. “Los patrones solo van a otorgar los seis días ininterrumpidos y van a diluir el resto. ¿Cuántos años va a tardar un trabajador para recibir los días que no le quiere dar el patrón? ¿El empresario va a sujetarse a un juicio por las vacaciones o lo va a despedir en ese tiempo por haberlo confrontado?”.

Frente a las críticas, Baldenebro defiende en entrevista con este periódico su apuesta por la “flexibilidad en beneficio de empresarios y trabajadores”. Aun así, se muestra abierto a presentar este jueves una reserva a la modificación que él mismo propuso para que sea “potestad exclusiva” del trabajador pedir que los 12 días no sean consecutivos. Es decir, eliminar la necesidad de una negociación con el patrón. “La gran mayoría está de acuerdo en buscar la flexibilidad, pero nada está cerrado”, señala.

Prieto, por su parte, dice que propondrá volver al dictamen que fue aprobado por unanimidad en el Senado y que establece la obligación de dar a los trabajadores por lo menos 12 días consecutivos de vacaciones. La diputada está tratando de ganar apoyos dentro del grupo parlamentario de Morena y ya lo ha discutido con el coordinador de la bancada, Ignacio Mier. “Nos estamos portando más neoliberales que los neoliberales”, le señaló durante una reunión, horas después de la votación en comisiones.

La morenista no es la única descontenta con la eliminación de los 12 días consecutivos. El diputado de Movimiento Ciudadano Sergio Barrera también asegura que su formación presentará una reserva. “En nuestra opinión, no teníamos que modificar nada para que no tuviera que regresar al Senado. Allí ya había salido por unanimidad”, señala. Según Barrera, el párrafo introducido por Baldenebro es “ambiguo”.

Más allá de estos intentos de volver a los 12 días ininterrumpidos, no parece que haya apetito por alargar la discusión en la Cámara. Eso amenazaría con retrasar la entrada en vigor, prevista para el 1 de enero, ya que el periodo de sesiones termina el 15 de diciembre. La votación en comisiones fue contundente a favor de los cambios propuestos por Baldenebro. Aun con la apasionada oposición de Prieto, una mayoría de Morena se posicionó a favor, y PAN y PRI han dicho que quieren votarla ya y, si acaso, afinar los detalles el próximo año.

De aprobarse con los cambios, la iniciativa tendrá que volver al Senado para la votación final. Allí, puede toparse con otro escollo. El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, ha avisado de que los senadores rechazarán la modificación a los 12 días continuos: “No aceptaremos regresiones en el dictamen que aprobamos”.

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