Un juez autoriza al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo a cumplir la condena en casa por problemas de salud
El capo ha conseguido el beneficio por uno de los dos casos por los que está en prisión. La Fiscalía ha impugnado la decisión
Un juez federal de la Ciudad de México concedió el beneficio de prisión domiciliaria al capo Miguel Ángel Félix Gallardo, el Jefe de Jefes, exlíder del cártel de Guadalajara, en el proceso donde fue sentenciado a 40 años de prisión por delitos contra la salud, acopio de armas y cohecho. La decisión fue dictada la semana pasada el juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, pero este lunes la Fiscalía General de la República (FGR) ha impugnado la decisión.
La decisión inicial del juez tuvo en cuenta el delicado estado de salud del narcotraficante y ordenó la colocación de un brazalete electrónico para su inmediata localización. No obstante, para lograr terminar su condena en casa todavía debe resolverse la condena que enfrenta por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar, y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, donde enfrenta una condena de 37 años de cárcel, por un proceso que está radicado en Jalisco.
En marzo de este año, la Suprema Corte rechazó el recurso de revisión que interpuso debido a que su caso no reviste “un interés excepcional en materia constitucional o de derechos humanos”.
Tuerto, ciergo y medio sordo, el fundador del cartel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, tiene actualmente 76 años y presenta un deficiente estado de salud. Por una parte, no puede caminar y durante mucho tiempo solo podía estar erguido si estaba apoyado en una pared. Félix Gallardo también sufre una neumonía y permanece conectado a un tanque de oxígeno. El narcotraficante ha sido intervenido hasta en ocho ocasiones por distintas hernias y perdió ya la visibilidad de un ojo. Además, de acuerdo con su defensa, se está quedando sordo y está perdiendo la sensibilidad en algunas partes del cuerpo. Anteriormente, en 2021, se le había denegado la posibilidad de obtener el beneficio de prisión domiciliaria, pese a su precaria condición de salud y edad avanzada.
Félix Gallardo fue detenido en abril de 1989 en una lujosa casa en la calle Cosmos de Guadalajara y condenado a 40 años de cárcel durante un juicio en el que le acusaron de utilizar un servicio de taxis aéreos para traficar droga a Estados Unidos, a raíz de la captura de un avión con restos de cocaína en los talleres de la empresa Aerolíneas Ejecutivas, el 27 de mayo de 1985. Desde el primer momento negó vínculos con el crimen organizado, pero fue nuevamente condenado a 37 años por el asesinato de Camarena.
Posteriormente, fue acusado de acopio de armas, cohecho, delitos contra la salud y homicidio. Encarcelado desde hace 33 años, el narcotraficante, no obstante, cumplirá la sentencia más alta, pues las penas de prisión de distintos juicios no son acumulables, por lo que estaba previsto que alcanzara la libertad en 2029.
En los últimos meses, el capo sufrió varios reveses judiciales. Por ejemplo, en octubre pasado, un juez federal le negó un amparo con el cual pretendía evitar que le obligaran a pagar casi 21 millones de pesos a las familias del agente de la DEA en concepto de reparación del daño por el homicidio. En 2017, un juzgado de Jalisco, sentenció al capo por el asesinato y le ordenó reparar el daño junto con los otros sentenciados del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto.
Aunque el juez notificó el beneficio penitenciario el pasado viernes, hasta este lunes Félix Gallardo seguía encarcelado, aunque algunas fuentes consultadas por el diario Reforma señalan que para lograr su salida solo le falta contratar un dispositivo o brazalete electrónico para abandonar el Penal de Puente Grande. No obstante, tras ser impugnada la decisión por parte de la FGR, el caso deberá ser turnado a un Tribunal que establecerá si la decisión del juez fue o no apegada a derecho y si esta se mantiene, se modifica o se revoca
Hace un año, desde la cárcel de Puente Grande (Jalisco) donde continúa, el capo concedió una entrevista a la cadena Telemundo, donde volvió a pedir el permiso que ahora obtuvo por razones de salud y se dirigió al presidente Andrés Manuel López Obrador. ”Sé que el señor Presidente es un hombre de buena voluntad que está combatiendo la desigualdad social. Está dando pensiones, está dando muchas cosas”, dijo en televisión, y se refirió a él mismo como “un cadáver que no aspira a más de ser enterrado en la raíz de un árbol”. Durante la entrevista, Félix Gallardo aseguró que en su tiempo, en Guadalajara, nunca existieron los cárteles, y negó haber conocido a Rafael Caro Quintero y a Ernesto Fonseca.
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