La alcaldesa de Tijuana al crimen organizado tras los bloqueos: “Que cobren las facturas a quienes no les pagaron lo que les deben, no a las familias”

La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, ha emitido un video en el que pide al crimen organizado “que cobre la facturas a quienes no les pagaron lo que les deben”, en lugar de ensañarse con la población. Sus palabras han tenido un eco inmediato debido a que las sitúa en la lógica del narcotráfico en lugar de emplear un reclamo más propio del Estado de Derecho. Su mensaje respondía a los últimos altercados producidos en la ciudad fronteriza la pasada noche, en los que se incendiaron vehículos y se bloquearon las calles, acciones típicas del crimen cuando quiere sembrar el caos, y que han obligado a un despliegue de miles de agentes para mantener el orden.

Tijuana se sumó el viernes a la ola de caos y destrucción que esta semana ha incendiado varios Estados de México y que ha costado más de una decena de muertes entre la población que cenaba en una pizzería en Ciudad Juárez o simplemente compraba en una tienda de avituallamiento cotidiano. El fuego y los balazos se iniciaron la noche del martes en Jalisco y Guanajuato, con decenas de tiendas quemadas, automóviles incendiados. Era la respuesta de los pistoleros a un intento del Ejército de detener a Ricardo Ruiz Velazco, el Doble R, operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Occidente y el Bajío.

Horas después, era Ciudad Juárez la ciudad que se refugiaba como podía del terror. Hasta 11 muertos se contaron en unas horas de fuego y violencia, entre ellos un niño de cuatro años. Todo se inició después de un altercado en la cárcel, también con víctimas. Y la noche de este viernes le tocó a Tijuana, donde de nuevo se abandonaba el método ya conocido de pistoleros contra pistoleros, o de pistoleros contra esos que, según la alcaldesa de la ciudad “no pagan lo que deben”, y se ensañaron contra la población. Es usual que unos cobren y otros paguen, porque el crimen se alimenta de impuestos que no cobra el Estado. Impuestos por poner un establecimiento callejero, una tienda de pollos, un reparto de agua a domicilio o la recogida de basuras, entre otras actividades no reguladas y sometidas a la extorsión. Miles de ciudadanos están atrapados en esa lógica perversa que la alcaldesa Caballero vino a dar por buena en sus declaraciones.

El Gobierno federal ha lamentado de una forma más sutil que el crimen empuñe sus armas contra la ciudadanía, como si otros muertos, criminales o no, no fueran mexicanos. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes por la mañana: “Esto es algo que no se había presentado y ojalá no se repita, porque se agredió a la población civil, inocente, como una especie de represalia. No fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino que llegó un momento en que empezaron a disparar a civiles. Esto es lo más lamentable de este asunto”.

No es la primera vez que la población vive esta espiral de destrucción, pero el Gobierno se ha visto en la obligación de taponar cuanto antes la herida para que el caos no se extienda un día más. La forma más eficaz es detener a los delincuentes: en un comunicado emitido este sábado, la Secretaría de Seguridad ha informado de la detención de 17 personas en relación a los siniestros de Tijuana, Mexicali, Ensenada y Playa de Rosarito (Baja California). Tres de ellos ha sido identificados como integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación. El Gobierno ha señalado la coordinación mantenida con las fuerzas estatales y locales en este y otros Estados para combatir al crimen en estos brutales altercados callejeros y ha informado de que continúan las acciones de defensa y prevención para responder a quienes “realizan conductas antisociales”.

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