“La eliminación del horario de verano es un tema político”: la polémica medida que López Obrador busca erradicar

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca cambiar el curso de la historia y ahora también dar un salto en el tiempo. Este martes el mandatario ha enviado al Congreso la iniciativa para eliminar el llamado horario de verano, norma bajo la que millones de mexicanos adelantan una hora su reloj a principios de abril. Aunque en 2021 la Secretaría de Energía reportó un ahorro por esta medida de 1.138 millones de pesos, unos 55,2 millones de dólares, para el Ejecutivo el beneficio no compensa los problemas de salud que acarrea la medida: problemas de sueño, memoria, depresión e incluso existen estudios de su posible relación con la incidencia de infartos. Además, el Ejecutivo apuntala su decisión en una encuesta, de la que se desconoce su metodología, en la que 71% de los participantes externó su rechazo al cambio de horario. Así, el Ejecutivo ha dado un paso hacia adelante y ha presentado formalmente su petición al Congreso para erradicar el polémico cambio de horario.

En sus inicios, a mediados del siglo pasado, el movimiento del reloj servía para aprovechar las horas de luz natural y ahorrar energía, sin embargo, los especialistas coinciden en que a medida que la innovación tecnológica ha ido avanzando, este gesto ya no es tan determinante en el ahorro de energía eléctrica. “En el momento en que se elige el modelo del horario de verano, la iluminación tenía un impacto muchísimo más fuerte en el consumo eléctrico de los hogares, en ese momento, lo normal era tener focos de 40 o hasta 60 watts para iluminar espacios, lo que ahora se puede hacer con tecnología LED con 6 u 8 watts”, refiere Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía (PMCE).

El especialista señala que en los datos presentados por la Secretaría de Energía este martes en Palacio Nacional habrá que considerar que 2020 y 2021 fueron años atípicos para la actividad industrial por la pandemia y por ende con menor consumo eléctrico. “Ahora habrá que hacer un estudio costo-beneficio comparando este ahorro con los problemas que se parece se han documentado en salud. Si atender esos problemas de salud te está costando más que el ahorro energético, parece que ya no tiene ninguna lógica mantener esta medida”, añade.

Antes de 2018, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) era el organismo encargado de evaluar los resultados del horario de verano. En su reporte de actividades 2013-2018, el fideicomiso declaró que la medida ha demostrado su eficiencia en diversas partes del mundo para fomentar una cultura del cuidado de la energía. “El horario de verano permite hacer uso de un mayor número de horas de luz natural en los hogares, lo cual permite un ahorro en consumo de energía eléctrica; por otra parte, el desplazamiento de la curva de la demanda permite un ahorro en demanda de energía. A ello, se suma otro elemento en la disminución del consumo de combustibles fósiles para la generación de energía eléctrica, con la consecuente disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera”, refieren en su análisis. De 2013 a 2018, el Fide sumó beneficios económicos por esta medida por más de 26.000 millones de pesos.

A partir de 2018, ya en esta Administración, la Secretaría de Energía asumió el mando de este análisis y de acuerdo con sus datos, en 2021 el ahorro atribuido al horario de verano fue de 537 gigawatts-hora, lo que supuso un 0,16% del consumo nacional, equivalente a 1.138 millones de pesos. En la presentación del Gobierno, la secretaría de Energía, Rocío Nahle hizo hincapié en que desde 1996 el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1% anual del consumo nacional. “No hay un impacto por el que no podamos eliminar el horario de verano”, aseguró la funcionaria federal este martes.

Abril Moreno, socia directora de la consultora Perceptia21 Energía, enfatiza que aunque en la opinión habrá mucha gente que respalde la erradicación del horario de verano, no existen los estudios para conocer el impacto que generó la medida en estas últimas dos décadas. “Es un tema muy controversial o polémico. A nivel mundial no hay estudios concisos que hayan podido hacer año con año en todos los países par determinar los ahorros económicos, un estudio integral que pudiera decir es malísimo o es muy bueno. Cada país ha hecho sus estudios y muchos países se han ido saliendo. Estados Unidos va a utilizar el horario de verano. Es muy relativo porque ¿cuántas personas se han muerto o han tenido problemas serios de salud durante todos los años que lo hemos tenido? Es un tema político, al presidente le encantan los temas que le dejan votos, en la encuesta que él hace, un 71% de los encuestados no está de acuerdo con el horario de verano, entonces volvemos de nuevo con que es un tema de percepciones, de comunicación, de política”, zanja.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer, respaldó la decisión de López Obrador en su intención de sepultar la medida tras 22 años de vigencia. “Cada vez más los estudios muestran que las diferencias de tiempo entre el reloj social y el reloj biológico desafían la salud, la llegan a alterar, por lo que si queremos mejorar nuestra salud no debemos luchar contra nuestro reloj biológico; lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, el reloj de Dios”, dijo. De acuerdo con este Gobierno, desde 2001, hay más de 40 iniciativas de ley presentadas en contra del horario de verano por diferentes fracciones parlamentarias.

El coordinador del PAN en el Senado, Julen Rementeria, declaró a medios locales que esta iniciativa es una distracción para eludir problemas más graves en el país. El senador por Veracruz sostuvo que aunque tiene repercusiones sobre la economía del país, la eliminación del horario de verano no es un tema urgente de discutir y legislar. Mientras que la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, consideró que se tiene que revisar con puntualidad y cautela el contenido de la iniciativa de López Obrador. La senadora recordó que, en su momento, la implementación del cambio de horario fue difícil, debido a que “costaba un poco de trabajo hacer nuestra adecuación física, fisiológica, también, a determinados horarios”.

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