El presidente del PRI, Alejandro Moreno, propone cambiar la ley para que la gente pueda armarse ante la inseguridad

El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, ha propuesto este martes cambiar la ley para que la gente pueda armarse para defenderse de la inseguridad en México. “Vamos a proponer modificar la Ley de Armas de Fuego para que con mayor facilidad las familias mexicanas puedan acceder al acceso de armas de mayor calibre a efecto de que puedan proteger su casa, su negocio, sus vidas”, ha dicho en conferencia de prensa. La violencia en México no ha parado de desbordarse en los últimos meses y el presidente de la formación opositora ha utilizado ese argumento para apuntalar su propuesta. Los últimos registros señalan que mayo fue el mes en que más se registraron homicidios de todo el año y uno de los más violentos desde el inicio del sexenio.

En una clara crítica hacia la política de seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Moreno ha reclamado que “la gente esta indefensa” ante la “falta de un Estado” que garantice un ambiente seguro. ”Llegan a las casas, llegan a los negocios y asesinan a mujeres, hombres, mexicanos que no pueden defenderse porque no hay un debido control y registro para que puedan tener esa disposición”, ha dicho sobre la posibilidad de acceder a armas de alto calibre.

“El Gobierno de Morena [Movimiento de Regeneración Nacional] ha perdido el control del país, es urgente que cambien de estrategia para recuperarlo. Su ineficacia, ineficiencia e incapacidad ha provocado que el país quede en manos del crimen organizado”, ha insistido en su cuenta de Twitter después de la rueda de prensa. La propuesta ha sido duramente criticada en redes sociales no solo por ciudadanos, sino también por figuras de Morena.

La actual ley mexicana permite el uso de armas en casos puntuales que deben estar empadronadas en el Registro Federal de Armas. El texto está redactado con un enfoque que apunta a “reducir la posesión, la portación y el uso de armas de cualquier tipo”. Solo están autorizadas para tener en casa las pistolas semi-automáticas y los revólveres, ambos de bajo calibre. Algunos tipos de escopetas y rifles son permitidos para jornaleros de campo, solo fuera de las ciudades. Y el armamento de alto calibre queda solo para el uso de las Fuerzas Armadas.

En México, sin embargo, son comunes las imágenes de miembros de grupos del crimen organizado paseando por las calles de diferentes Estados cargando ametralladoras o armas de guerra. La semana pasada se viralizó un video en que se veía a hombres con vestimenta del Cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos del país, exhibiendo sus armas largas y gritando “Ya llegamos y no nos vamos”. Pese a que solo existe una tienda para comprar legalmente armas en México, que es administrada por el propio Ejército, el país es testigo de chorros de armamento ilegal que circulan por todo el territorio nacional, provenientes mayoritariamente de la frontera con Estados Unidos.

El Gobierno de López Obrador sí ha tomado medidas respecto al tráfico ilegal de armas que llegan desde su país vecino. La Administración mexicana denunció ante tribunales estadounidenses a las principales empresas armamentistas. La causa judicial tuvo su primera audiencia el pasado abril, donde las partes presentaron sus alegatos para que el juez decida si la demanda que interpuso México el año pasado será admitida a juicio o no.

Pero la idea de una falta de política de seguridad ya ha calado profundamente. “Se trata de que a falta de Estado, no hay Estado que cuide a los mexicanos”, ha dicho Moreno, que no cuenta con el apoyo total de importantes figuras de su partido. “Se los digo con mucha responsabilidad, este Estado mexicano no le garantiza seguridad a las familias, es el momento que las personas y los ciudadanos puedan defender su casa, su negocio, su cuadra, su familia, porque los están asesinando de manera impune”. Solo en mayo se registraron 2.472 homicidios, lo que convirtió al mes en el más violento de un año que acumula más de 10.800 asesinatos en los primeros cinco meses.

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