Un tercer hombre huyó con la pistola con la que mataron a Yrma Lydya en un restaurante

Pasan los días y la violencia de género se va haciendo patente en todas sus aristas en el caso de la cantante Yrma Lydya, asesinada por Jesús Hernández Alcocer en el restaurante Suntory de la capital mexicana. Mientras se espera la vinculación a proceso del empresario, amigas de la víctima van revelando a los medios de comunicación que la mujer sufría maltrato por parte del agresor y que esta quería cortar la relación que mantenía con él, elementos clásicos del suplicio que sufren estas víctimas hasta encontrar su muerte. Han asegurado también que ella lo denunció por violencia en diciembre del año pasado, aunque luego se retractó, algo que también ocurre con frecuencia en estos casos. La familia enterró este lunes a la muchacha, de 21 años, y pidió justicia en el panteón.

Un video publicado por medios de comunicación, supuestamente manejado por la fiscalía de Ciudad de México, aporta nuevos datos para la investigación. En él se observa el recorrido por varias calles de la capital de una furgoneta roja donde viajaba un tercer implicado en el asesinato, un tal Omar, empleado del agresor, quién se llevó con él el arma utilizada en el crimen. El vehículo detiene finalmente su marcha y la fiscalía da con él y con la pistola, que según las informaciones locales es de gran calibre, capaz de penetrar los chalecos antibalas, por lo que son conocidas en el argot como matapolicías. El supuesto cómplice está huido.

Las cámaras callejeras han puesto al descubierto también la llegada de Jesús Hernández Alcocer con su chófer, Benjamín, al restaurante pasadas las tres de la tarde. La cantante no acudiría hasta las ocho de la noche y poco después, en el reservado donde estaban se escucharon los tiros y los gritos. El chófer trató de ayudar al agresor, pero fueron retenidos por el guardaespaldas de otro comensal que se encontraba en el lugar. Después la policía detuvo a ambos hombres, que están en la cárcel.

La fiscal de la ciudad, Ernestina Godoy ha hecho alusión a este caso sin citarlo explícitamente. “No vamos a permitir que una persona crea que puede asesinar a una mujer y que, debido a sus relaciones y supuestas influencias, podrá quedar impune”. Hacía referencia a las relaciones políticas, judiciales y militares de las que se ha jactado reiteradamente y en público el agresor.

Yrma Lydya Gamboa se casó con Hernández Alcocer en mayo del año pasado, según W Radio, pero después se divorciaron tras varias agresiones y amenazas pistola en mano, según otros medios de comunicación. De ahí partió la denuncia que la mujer puso contra Hernández Alcocer, y que luego retiró al reconciliarse con él. Pero en las últimas semanas las relaciones marchaban mal y ella insistía en la separación. Se citaron en el restaurante y no hubo lugar para mucho más: la víctima cayó muerta de tres disparos.

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