Un extraviado México se atasca frente a Costa Rica
El equipo de Tata Martino sigue sin carburar, empata ante los ticos (0-0) y deja escapar puntos clave rumbo al Mundial de Qatar
El Tri ha caído en un charco. Los pupilos del entrenador Tata Martino olvidaron disfrutar del fútbol y ahora padecen para hacer un gol. Contra Costa Rica hicieron uno, pero fue ilegal. Los mexicanos no pudieron vencerse a sí mismos y, por lo tanto, a Keylor Navas que mantuvo todo en un 0-0. Para fortuna de la selección mexicana, en la eliminatoria se mantienen como terceros, empatados en puntos con Estados Unidos y con una unidad por encima que Panamá.
México jugó en un estadio Azteca con solo 2.000 aficionados, todos invitados por la propia Federación y sus patrocinadores. La limitación de aforo se debió a uno de los castigos por el grito homófobo de “puto” cuando el portero rival despejaba. Al final del partido todos abuchearon al equipo de Tata Martino.
Martino sacudió a su alineación un poco para tener de regreso a Hirving Lozano por el costado izquierdo. El estratega, que se aferra sus ideas, dejó en el banquillo a un lateral izquierdo que ha ganado kilometraje en el Genk de Bélgica y al derecho Julián Araujo, un promisorio jugador formado en EE UU. En su lugar estaba Jesús Gallardo, con falta de concentración. El lateral derecho, Luis Chaka Rodríguez seguía sin carburar. Lozano intentó en más de tres ocasiones chutar a puerta. Y el estratega argentino le acompañó con Jesús Tecatito Corona, quien le ponía color a un equipo mexicano que juega en una escala de grises.
Al minuto 31, Corona tiró un caño, como esos que patentó Ronaldinho, y Rogelio Funes Mori marcó un gol ilegítimo porque estaba en fuera de lugar. Pese a que no hubo gol legal, el Tri empezaba a despertar un poco. Pero eso también fue su pecado porque dejaban muy débil el medio campo y defensa cuando iban al ataque. Costa Rica aprovechaba los boquetes que Héctor Herrera y Edson Álvarez dejaban por una mala coordinación. Celso Borges tuvo, antes del final del primer tiempo, un remate con la cabeza que terminó en los guantes de Guillermo Ochoa.
Herrera intentó remediar su bajo desempeño con un tiro libre; Navas, para su pesar, no se lo permitió. Primer tiempo, para el olvido mexicano. Tata Martino hizo necesarios cambios en su once aunque sin tocar a Herrera: salieron Carlos Rodríguez y Edson Álvarez; entraron con tarea Luis Romo y Orbelín Pineda, último fichaje del Celta de Vigo.
Chaka Rodríguez se sorprendió a sí mismo cuando tiró un centro que terminó en el larguero defendido por Keylor Navas. Hirivng Lozano seguía a lo suyo fallando tiros de larga distancia y Funes Mori se quedaba sin tener otro remate a puerta. Luis Romo, un centrocampista con medalla olímpica de bronce, tuvo un remate de volea que terminó en el poste de Navas. Los revulsivos mexicanos fueron Henry Martín y Alexis Vega en el ataque, aunque seguían sin encontrar el camino al gol. Vega intentó disfrazarse de Hugo Sánchez con un intento de chilena, pero no hubo nada. Sin ideas, sin gol de última hora.
El Tri ganó in extremis frente a una débil Jamaica (1-2). Sin gustar y sin que la ofensiva funcione, el equipo de Tata Martino ha conseguido victorias en la eliminatoria. El problema, sin embargo, es que ha caído frente a los dos rivales que mayor exigencia tienen en la zona de la Concacaf: Estados Unidos (2-0) y Canadá (1-1 y 2-1). México tendrá frente a Panamá (miércoles 2 de febrero, 21.00 horas) un partido que decide si se sacuden de la presión o si se empiezan a preocupar por un lugar en Qatar.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.