México se ofrece a recibir refugiados de Afganistán

El Gobierno mexicano ha anunciado que empezará a tramitar las primeras “solicitudes de refugio” para ciudadanos afganos, en especial de mujeres y niñas, que lo hayan solicitado a través de la embajada de México en Irán. Así lo ha señalado el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, este miércoles en un mensaje en su cuenta de Twitter.

“Les informo que con la activa participación de Guillermo Puente Ordorica, embajador de México en Irán, hemos iniciado el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de ciudadanos afganos, especialmente de mujeres y niñas”, ha escrito el canciller.

Por el momento, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana no ha dado más información al respecto “por tratarse de solicitudes de personas que corren peligro”, según han respondido sus funcionarios de manera breve. “Nos parece positivo y un ejemplo más de cómo México está dispuesto a ayudar a personas que tienen necesidad de protección internacional”, señala el director del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en México, Giovanni Lepri.

Se calcula que desde principios de este año, con el recrudecimiento de los combates, casi 500.000 personas en Afganistán se han desplazado dentro del país (unas 250.000 desde mayo). De estas últimas, “el 80% son mujeres y niñas”, señala Lepri. Solo el fin de semana pasado, más de 200 personas cruzaron la frontera con Irán por la escalada de violencia en la provincia de Nimruz, al suroeste del país, de acuerdo con datos del ACNUR. Ante el aumento en las llegadas masivas del país vecino, Irán ha decidido cerrar sus fronteras hasta nuevo aviso. Casi un millón de afganos vive refugiado en la República Islámica. Junto con Pakistán, por su cercanía, es el país que concentra al 90% de estas personas.

“Cualquier persona puede pedir asilo y tiene derecho a hacerlo”, refiere Lepri. Para que alguien tenga reconocimiento como refugiado debe haber tenido que salir de su país obligado por la violencia o por causas de género. “Son personas que no tenían otra opción y tuvieron que cruzar una frontera internacional para su protección y la de sus familias”, agrega el director de ACNUR. El representante del Alto Comisionado explica que para que un ciudadano afgano aspire a ser considerado refugiado en México debería llegar a territorio mexicano y solicitar tal registro. De lo contrario, a través de la vía diplomática lo que el Gobierno de México puede ofrecer desde Irán es asilo político. Por el momento la Secretaría de Relaciones Exteriores y ACNUR no han abordado el tema, pero desde la oficina regional esperan hacerlo pronto.

El pasado abril, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó de que Estados Unidos retiraría sus tropas en un repliegue que se inició en mayo y que se prevé que concluya a más tardar el 11 de septiembre, fecha en la que se cumplen dos décadas desde los ataques terroristas contra las Torres Gemelas. En mayo, precisamente, los talibanes iniciaron una ofensiva para extender su área de control en el sur, norte y la franja occidental del país, con una estrategia de desgaste desde las capitales de las 34 provincias que dividen el país hacia las grandes ciudades, como Herat, Kandahar o Kunduz, para terminar en Kabul.

México acumula una larga tradición como país de acogida para quienes han huido de conflictos como la Guerra Civil española y las dictaduras de Chile y Argentina. En los últimos años también se ha convertido en refugio de afectados por la guerra en Siria, la violencia en Honduras, El Salvador, Guatemala y la crisis política en Venezuela. Solo en la mitad de 2021, México recibió más de 50.000 solicitudes de migrantes en busca de asilo, de acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) y desde ACNUR estiman que para el cierre de año la cifra superará las 100.000 personas.

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