Vivir Quintana: “Ignoran al movimiento feminista porque nos tienen miedo”
La cantautora mexicana se ha convertido en una de las voces más sonoras del feminismo que lucha contra la violencia machista que asola el país
Su nombre es lo opuesto a dejar de existir, callar y desaparecer. Se llama Vivir Quintana, nació en Coahuila hace 35 años y es una de las voces más sonoras del feminismo en México. Su éxito, Canción sin miedo, puso música y letra al horror de los feminicidios en el país, una epidemia que deja diez mujeres asesinadas cada día y que se ha vuelto más grave con la pandemia por covid-19. Solo en 2020, más de 3.000 mujeres fueron asesinadas, aunque solo 939 de estos casos se investigaron como feminicidios.
El 7 de marzo de 2020, durante un concierto organizado por el Gobierno de Ciudad de México con motivo del día Internacional de la Mujer, Quintana compartía escenario con la cantante Mon Laferte y el Coro del Palomar: “Que tiemble el Estado, los cielos, las calles/ Que tiemblen los jueces y los judiciales/ Hoy a las mujeres nos quitan la calma/ Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”, arrancaba Quintana con su guitarra. La catarsis fue mayúscula. Miles de mujeres unían sus voces a aquella canción que se ha convertido en un himno contra la violencia machista en México. “Aquel día del Zócalo fue muy importante para mi carrera y una gran demostración de sororidad de parte de Mon Laferte que me invitó a cantar en su escenario frente a miles de personas”, recuerda Quintana en entrevista con este periódico. Compuesta poco antes de aquel concierto, su creadora se sigue asombrando del éxito que han despertado sus letras, parecido al del performance Un violador en tu camino, del colectivo chileno Las Tesis.
Cuando habla de su trabajo, Vivir Quintana también habla de amor. Ese sentimiento que según ella, “es lo contrario del miedo”. Movida por el amor, escribió Canción sin Miedo en homenaje a una de sus mejores amigas, asesinada hace diez años. “Sentí que mi conciencia y corazón se resquebrajaban”, recuerda. La pérdida de su amiga cuando eran muy jóvenes, marcó un punto de no retorno en la vida de la cantante. “Me di cuenta de que nosotras, las mujeres, somos tratadas como una mercancía incluso cuando ya estamos asesinadas”. El cuerpo de su amiga fue expuesto en los medios sin ninguna consideración. Ese dolor es una herida que la acompaña desde entones y que ha decidido transformar para luchar por los derechos de las mujeres en México. La parte en la que la que canta: “Soy Claudia, soy Esther y soy Teresa/ Soy Ingrid, soy Fabiola y soy Valeria/ Soy la niña que subiste por la fuerza”, está dedicada a esa amiga del alma.
A pocos días de que se conmemore el 8 de marzo, las mujeres han colocado la igualdad y la no violencia en el centro del debate con una fuerza desconocida e imparable. Las críticas contra la candidatura del senador Félix Salgado Macedonio por el partido Morena a la gubernatura de Guerrero, sobre el que pesan dos denuncias por violación han arreciado en las últimas semanas. Pese a ello, el candidato sigue en pie, defendido por el propio presidente López Obrador. El movimiento feminista, dentro y fuera de Morena, ha cuestionado las instituciones, los partidos políticos y hasta al propio mandatario que calificó las denuncias y las protestas feministas como una “campaña mediática” y “politiquería”, orquestada por la oposición y los medios de comunicación.
El ambiente se torna cada vez más tenso en México después que el Gobierno de Ciudad de México colocara vallas de más de tres metros en torno al Palacio Nacional, sede del Gobierno, lugar donde acabará la manifestación de este año. “Estamos incomodando mucho [las feministas] y yo creo que es muy necesario. No podemos darle a nuestros agresores la comodidad del silencio aunque en México siempre haya imperado la cultura del silencio”, señala Quintana. “El pacto patriarcal es querer perpetuar tus privilegios y los de tus compañeros sin hacer nada. Ignoran al movimiento feminista porque nos tienen miedo”, agrega. “Lo que hacemos no es para atacar al otro género, no es un tema de bandos. Alzamos la voz porque se están vulnerando nuestros derechos. Su placer, su deseo y su libertad transgreden nuestra libertad, nuestros derechos y nuestra decisión”, afirma Quintana. “Nosotras también somos el pueblo de México, somos la mitad de la población”.
En un año marcado por la pandemia, la mayoría de convocatorias piden que la manifestación del 8 de marzo se haga de manera virtual, aunque se espera que la convocatoria presencial en Ciudad de México sea numerosa. Quintana se unirá a las iniciativas en redes sociales y estrenará ese día una nueva canción llamada ¡Alerta! que ha sido grabada junto a las mujeres del grupo holandés Snow Apple y las músicas Irina índigo (Venezuela) Sabina Odone (Chile) y María Bernal (México), entre otras. “Esa canción me hermana con muchas mujeres de Latinoamérica, de México y del mundo porque está inspirada en el grito que se oye en las manifestaciones feministas”, dice la cantante coahuilense.
Vivir Quintana considera que la lucha organizada de las mujeres es el movimiento social más fuerte que existe ahora mismo en América Latina a pesar de la pandemia y no tiene dudas del alcance actual del feminismo. “Estamos viviendo un momento de transformación muy importante en el país y en la región. Cada vez estamos más conectadas, llegamos a más lugares y tocamos más corazones”. Un año después de aquel 7 de marzo en el Zócalo, Vivir Quintana sigue impactada de aquel momento histórico que protagonizó junto a sus compañeras. “La sororidad es una cadena que se teje de manera horizontal y demuestra que las mujeres somos más poderosas cuando nos juntamos”.
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