El 60% de los contagios en Ciudad de México se produce en reuniones familiares y fiestas
Claudia Sheinbaum pide a la ciudadanía la misma responsabilidad que están teniendo los médicos
La jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lo ha dejado claro como el agua: de poco serviría cerrar los comercios si la gente sigue reuniéndose en fiestas familiares y sociales, de donde proviene el 60% de los contagios. No hay puntos rojos que indiquen el centro histórico como zona de riesgo, tal como se detecto en su día, por ejemplo, en la central de abastos de la ciudad, que ahora ya no es un foco. El objetivo tampoco es disminuir la movilidad restringiendo el transporte, ni parar la actividad en las tiendas, donde se siguen los protocolos y la gente entra poco a poco. El mensaje es único y preocupante: “Hay una pérdida de la disciplina sanitaria por parte de la ciudadanía”, y “sin la corresponsabilidad de la gente, los contagios seguirán”. Algunas fiestas clandestinas en las que ha intervenido la policía recientemente han dejado ver meridianamente el peligro de las fiestas de diciembre para la lucha contra la pandemia.
La segunda razón de los contagios son los empleos, por eso el Gobierno de la Ciudad de México ha optado por mantener cerradas sus oficinas, los despachos judiciales, tribunales, procuraduría, etcétera. Hay también un porcentaje amplio de gente que no es capaz de detectar dónde se contagiaron, ha explicado en rueda de prensa, acompañando a la jefa de Gobierno, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano.
La responsable de los equipos sanitarios ha remarcado también el mensaje prioritario estos días de “situación difícil” en la capital mexicana, donde, con la zona conurbada, viven unos 22 millones de personas y reportan al día cerca de 300 muertes: “La población tiene que hacer su parte, no bajar la guardia, si los médicos y el personal sanitario han resistido y su compromiso es seguir trabajando, a la población le pedimos solidaridad y corresponsabilidad”. Sheinbaum también ha destacado la labor de los equipos sanitarios y apelado de nuevo a la solidaridad de la ciudadanía: “Sin su participación no se puede hacer nada. La ciudadanía debe estar al mismo nivel que los médicos”.
La jefa de Gobierno ha querido descargar todo el peso de la lucha en la actitud que la gente tome en estos días de fiestas y posadas, sin descartar que “se tomarán las medidas que haya que tomar”, pero en un segundo plano. Sheinbaum ha asegurado que el 95% de las personas que transitan por las calles y visita los comercios usa adecuadamente el cubrebocas y observa las medidas puestas en marcha para estas actividades. “En los negocios se está revisando y las normas se cumplen, la estancia en ellos es breve. Lo preocupante son las congregaciones de personas”, y ha puesto de ejemplo el famoso desalojo de una fiesta clandestina donde cerca de un centenar de personas se divertían sin cubrebocas ni distancia profiláctica. “En ello nos está ayudando Seguridad Ciudadana”.
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