El polémico empresario Ricardo Salinas Pliego, positivo por coronavirus
El segundo hombre más rico de México ha llamado a “no tener miedo” de la enfermedad y en varias ocasiones ha desafiado las medidas sanitarias del Gobierno
El empresario Ricardo Salinas Pliego, líder de Grupo Salinas y cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado este miércoles en su cuenta de Twitter que ha dado positivo por coronavirus. “A cuidarse y no tener miedo, como siempre lo dije... nos tiene que dar a todos y vamos a estar bien”, ha escrito en la red social. En varias ocasiones, el segundo hombre más rico de México ha desafiado las directrices sanitarias del Gobierno y obligado a sus empleados a acudir a los centros de trabajo, incluso en el pico de la pandemia.
Con la novedad de que tengo #COVID19, así que a cuidarse y no tener miedo, como siempre lo dije... nos tiene que dar a todos y vamos a estar bien. 😌 pic.twitter.com/o7tO6ft4GF
— Don Ricardo Salinas Pliego (@RicardoBSalinas) October 15, 2020
Desde que comenzara el confinamiento por la pandemia, Salinas Pliego se ha opuesto con rotundidad al cierre de los negocios y al aislamiento por la covid-19, hasta el punto de jalear a la desobediencia de las normas impuestas durante la emergencia sanitaria. “¡Déjennos vivir en paz! Dejen de sembrar pánico y miedo con sus campañas masivas de publicidad”, decía el magnate desde su blog personal el pasado junio y pedía al Consejo de Salubridad que dejara a la gente ser libre de regresar a la vida cotidiana. “Nos tocó vivir una pandemia que no es mortal, lo que sí es mortal es dejar de vivir para no morir (...) Somos millones de personas las que queremos seguir con nuestras actividades, eligiendo con libertad lo que nos conviene y aceptando el riesgo natural de vivir en un entorno incierto (...) No aceptes la imposición autoritaria que va en contra de tus convicciones”, afirmaba el empresario.
Durante los primeros meses de confinamiento, Grupo Salinas instó a sus empleados a que siguieran presentándose a trabajar aún y cuando muchos de los negocios del emporio no estaban considerados como actividades esenciales. “Hoy, más que nunca, México nos necesita”, decía el comunicado que empezó a circular entre los más de 70.000 trabajadores del conglomerado empresarial. La poca sensibilidad del empresario con sus trabajadores quedaba expuesta en primera persona cuando una exempleada de la Fundación Salinas denunciaba el pasado julio a través de redes sociales haber sido despedida en plena pandemia. El empresario le respondió desde su cuenta personal: “Me decepciona saber que eres una persona mal agradecida con quien te ocupó por 18 años. De haberlo sabido... tu salida era antes”.
Desde la televisión del grupo, TV Azteca, la segunda más vista del país y consumida por los estratos más populares de la sociedad, se lanzó el mensaje de no hacer caso de las informaciones oficiales sobre la covid-19. “Ya no le hagan caso a López Gatell. Sus cifras se volvieron irrelevantes”, llegó a decir el presentador del noticiero de la noche de Azteca Noticias, sobre los informes que daba el Gobierno sobre la pandemia.
Pese al confinamiento y la pandemia, el empresario se ha visto beneficiado por varios contratos con el Gobierno de López Obrador y aumentando su patrimonio hasta cerca de los 11.700 millones de dólares, situándose como la segunda fortuna más poderosa de México, según Forbes.
“Los empresarios no tienen que pagar las pensiones de los trabajadores”
El polémico empresario fue duramente criticado el martes tras publicar en su blog un artículo relacionado con las pensiones de los trabajadores que causó gran polémica. En el escrito, Salinas Pliego manifestaba que los trabajadores son los únicos que deben ahorrar para su pensión, una tesis disputada por economistas en un país marcado por la desigualdad de ingresos y las bajas jubilaciones.
“En realidad el patrón no tiene incentivo alguno para garantizarle [al trabajador] una pensión digna, especialmente en este mundo con enorme movilidad laboral. Para el patrón, cualquier contribución a la pensión del trabajador es sólo un impuesto más”, refiere Salinas Pliego que compara la cuota por cada trabajador como “un efecto disuasivo” para los creadores de empleo. El empresario expresa en su texto que pagar por tener a alguien cotizando en el Seguro Mexicano del Seguro Social (IMSS) desalienta a los empresarios igual que lo hacen los "impuestos al tabaco, al alcohol y a los alimentos altamente calóricos”.
“Los que proponen que el Estado se haga cargo de las pensiones son ignorantes de la realidad económica” e insiste en que cada trabajador ahorre un 20% de su salario para canalizar esos recursos a proyectos de inversión a largo plazo. “¿Quién debe sacrificar el consumo personal y de su familia para poder disfrutar en un futuro de su ahorro? El pensionado. Él y solo él tiene la obligación de ahorrar para aspirar a un futuro digno”, señala Salinas Pliego.
“Las aportaciones al retiro deben estar repartidas entre el Estado, la empresa y el trabajador, como en el esquema actual", afirma Alejandra Macías, directora de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). “Tener una pensión o Seguridad Social es un derecho y como tal el Estado lo tiene que garantizar como el derecho a la salud y a la educación, pese a la situación de desigualdad que vivimos en México y la falta de recursos que hacen que no llegue a la totalidad de la población”, señala Macías.
México es uno de los países con una tasa de reemplazo más baja, alrededor del 30%, lo que se traduce en una pensión muy reducida a la hora de la jubilación, según apuntan datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR). La nueva reforma de las pensiones que quiere llevar a cabo el Gobierno de López Obrador busca ampliar la cobertura y el monto para los beneficiarios, lo que supone que la aportación patronal aumente en los próximos diez años de un 5,15% a un 13,87%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.