12 ideas para combatir la contaminación marina en el Caribe
Cada año, cientos de miles de toneladas de desechos son arrastrados a las costas de las paradisíacas islas caribeñas. Juntos podemos evitar un desastre ecológico
Las imágenes de islas de desechos flotantes, una gigantesca acumulación de plásticos más grande que países enteros, se están volviendo dolorosamente familiares estos días. Nuestros mares y océanos se están convirtiendo en depósitos de millones de toneladas de contaminantes, con los subsiguientes y graves efectos ambientales, sanitarios, sociales y económicos, lo que representa una seria amenaza a la forma de vida y el desarrollo sostenible de muchas regiones del mundo.
Un claro ejemplo de esto es el Caribe, donde sus habitantes dependen de la “economía azul”, que incluye el turismo y la pesca.
Un nuevo informe del Banco Mundial “La contaminación marina en el Caribe: ni un minuto que perder”, revela que alrededor del 80 % de los contaminantes provienen de la tierra, mientras que más de 320.000 toneladas de desechos plásticos permanecen sin recolectar cada año en las aguas azules y arenas blancas de las playas caribeñas. La degradación de los arrecifes de coral y la contaminación marina en la cuenca representan una pérdida anual de entre 350 millones y 870 millones de dólares.
¡Esto tiene que parar!
En el marco del Día Mundial de los Océanos, este 8 de junio, compartimos 12 formas concretas en las que los países pueden combatir la contaminación marina y promover un mar Caribe saludable, productivo y resiliente. Estos 12 puntos forman parte del informe, que hace un llamamiento a la adopción de medidas urgentes para recuperar los ecosistemas dañados y proteger los recursos marinos de esta zona de América Latina. Para conocer más te invitamos a navegar por el mar Caribe en esta experiencia en 360 grados (en inglés).
1. Prohibir el uso de plásticos desechables y adoptar políticas de control de la basura
Al día de hoy, 14 países caribeños —un tercio de los pequeños estados insulares de la región— prohibieron los plásticos desechables y la espuma de poliestireno. Es importante establecer un sistema de control que incluya: el uso de desagüe naturales y un diseño urbanístico que evite que se arrojen los desechos directamente en las alcantarillas y en los cursos de agua; una mejor gestión del sistema de alcantarillado; servicios de limpieza de playas y puertos, así como programas comunitarios de recolección de basura. En este sentido, es clave fortalecer las políticas y normas a nivel nacional y regional, así como redoblar los esfuerzos para asegurar su respeto y cumplimiento.
2. Reducir o reciclar el plástico
Es necesario aplicar aranceles, programas voluntarios y la prohibición a la importación y uso de desechos comunes como botellas, sorbetes y bolsas de plástico desechables, así como contenedores de comida de espuma de poliestireno. Esto también debe incluir esfuerzos para limitar la producción y uso de plásticos en artículos no recuperables, como las microcuentas en productos de cuidado personal y cosméticos. Fomentar una reducción en el uso de productos o envoltorios no biodegradables, así como la reutilización de los artículos de plástico es otra forma importante de frenar la generación de desechos
3. Reducir el vertido de aguas cloacales sin tratamiento
Un aspecto crucial es lo que se vierte en mares y océanos. Hay que aumentar el tratamiento, reciclado y reutilización de las aguas residuales. Conectar todos los hogares al sistema de cloacas y reducir la contaminación de los desagües pluviales. Las aguas residuales deben ser vistas como un recurso, que, de usarse de manera segura y sensata para evitar problemas de salud, pueden ser muy beneficiosas, en especial en islas pequeñas donde el agua potable escasea.
4. Controlar la contaminación química e industrial
Hay que aunar esfuerzos para identificar los focos de contaminación química; controlar el uso y vertido de químicos en la minería artesanal; promover el reciclado de aceite usado en áreas urbanas; incentivar la producción de bienes duraderos que requieran menos energía para fabricar y generar menos desechos a gran escala. Las industrias deben cumplir con las normativas de almacenamiento y manejo de contaminantes y las descargas de sitios industriales.
5. Mejorar el financiamiento para la prevención y el control de la contaminación marina
Combatir la contaminación requiere de un mayor presupuesto. Los programas de control de la contaminación varían desde el cobro de tasas para servicios del ecosistema, hasta la incorporación de reformas tributarias e incentivos de mercado, aplicando el principio de “el contaminador paga” (en donde aquellos que contaminan deben asumir los costos de gestionarla), y otros estímulos como subsidios para el control de la contaminación, sistemas de permisos para empresas “verdes” con estrategias para la contaminación o métodos de reembolso de depósitos y de fijación de precios.
6. Fortalecer las leyes sobre residuos marinos
Se debe reforzar el marco institucional y legal para encarar la contaminación marina a nivel nacional y regional. Las políticas y leyes nacionales deben estar alineadas con los compromisos internacionales para el desarrollo sostenible, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Convención de Cartagena, junto a su Protocolo relativo a la contaminación de fuentes terrestres.
7. Integrar las políticas de prevención y control a la política nacional
El control de la contaminación es importante no solo para los recursos costeros y marinos, también lo es para el desarrollo del turismo, la agricultura, la navegación y la industria. Como tal, debe formar parte del planeamiento económico y territorial, así como la gestión hídrica integral.
8. Desarrollo de capacidades técnicas y conocimientos a nivel local
Mejorar el conocimiento y la capacidad de los consumidores de tomar mejores decisiones en términos de sus desechos diarios es crucial para reducir la contaminación marina e incentivar dichas prácticas.
9. Crear conciencia entre el público
Las campañas educativas locales por TV, radio y redes sociales pueden servir para concientizar; también se debe priorizar la importancia del medio ambiente para el bienestar de la región en las aulas en todos los niveles. Esto significa involucrar a los Ministerios de Educación para que incorporen material nuevo en sus planes de estudio y así los jóvenes de futuras generaciones crezcan con una comprensión del tema.
10. Establecer alianzas para enfrentar la contaminación marina
Se deben establecer alianzas público-privadas para brindar financiamiento, mejorar la concientización pública, reducir la disposición indebida de desechos y desarrollar criterios novedosos que tiendan a reducir la contaminación marina. Estas deben incluir a la sociedad civil, las industrias turísticas y pesqueras, desarrolladores costeros, empresas tecnológicas, instituciones y comunidades costeras.
11. Controlar la contaminación marina de manera sistemática
El Caribe no cuenta con datos ambientales suficientes respecto a sus aguas, dado que solo algunos países poseen los sistemas necesarios para recopilarlos. Es muy importante comprender los contaminantes clave, identificar los focos de contaminación y su impacto en la biodiversidad marina, las pesquerías y la salud humana. Esta información debe incorporarse a los procesos regionales de información para mejorar la cooperación regional.
12. Evaluar el impacto económico
Se debe comprender mejor el impacto económico de la contaminación marina para priorizar y orientar los cambios en las políticas de control de la contaminación. Esto requiere de estándares comunes para medir las pérdidas existentes y potenciales.
Emily Bartels Bland en comunicadora digital del Banco Mundial
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