La Patria etérea
Propongo que todos los fantasmas que ofrendaron su firma para posibles candidaturas independientes sean ahora retratados en murales policromados de los nuevos edificios públicos
Propongo que se forme un programa de gobierno virtual con todos los fantasmas que conforman la larga nómina de firmas falsas que se juntaron para apuntalar posibles candidaturas independientes a la Presidencia de la República. De paso, propongo que haya una investidura virtual de los muertos que se suman durante la pasada década y un gabinete ejecutivo con las almas en tinta que redactó Juan Rulfo en Pedro Páramo. Ahorremos toneladas inútiles de propaganda electoral con un proselitismo espiritista que le conceda voz a los mudos y presencia a los ausentes, que hablen las Lloronas de siglos pasados y el espectro negro que se proyecta entre vahos sobre el espejo de Tezcatlipoca. ¡Oh Cacama!, concédenos la vuelta a la Tierra de los héroes en taparrabos que defendieron la ciudad más grande del mundo abatiendo las puentes sobre los canales que conducían hacia Tacubaya en la Noche Triste donde hoy clamamos el retorno de lo imposible y la muerte de la corrupción.
Propongo que se forme un programa de gobierno virtual con todos los fantasmas que conforman la larga nómina de firmas falsas que se juntaron para apuntalar posibles candidaturas independientes a la Presidencia de la República. De paso, propongo que haya una investidura virtual de los muertos que se suman durante la pasada década y un gabinete ejecutivo con las almas en tinta que redactó Juan Rulfo en Pedro Páramo. Ahorremos toneladas inútiles de propaganda electoral con un proselitismo espiritista que le conceda voz a los mudos y presencia a los ausentes, que hablen las Lloronas de siglos pasados y el espectro negro que se proyecta entre vahos sobre el espejo de Tezcatlipoca. ¡Oh Cacama!, concédenos la vuelta a la Tierra de los héroes en taparrabos que defendieron la ciudad más grande del mundo abatiendo las puentes sobre los canales que conducían hacia Tacubaya en la Noche Triste donde hoy clamamos el retorno de lo imposible y la muerte de la corrupción.
Propongo que haya una mini Constitución que alivie a todos los niños de la inefable pesadilla en la que hemos convertido los Códigos Civil y Penal los adultos en el mar de la estulticia que nos rige y que se abra una nueva red social, cibernética y celular, para las corazonadas de las abuelas y todo lo que le late a los ancianos que anda mal y podrido. Por lo mismo, evitemos el engorroso procedimiento de los Informes Oficiales, Giras Oficiales, Desayunos con Mampara y demás formas de la escenografía banal y oprobiosa; ¿por qué no sometemos a referéndum la verdadera receta del agua de Jamaica y dirimir la disyuntiva de la quesadilla sin queso? Propongo que cada doce meses se haga una consulta, pero por ósmosis o telequinesis entre ciudadanos mayores a los dieciocho años sobre la permanencia o no de ciertos infomerciales en la programación de nuestras madrugadas y que sea el Pueblo con mayúscula quién decida si conviene resucitar a Cantinflas o invadir Guatemala o perder el próximo Mundial de Fútbol por default.
Esencialmente, propongo que todos los fantasmas que ofrendaron su firma para posibles candidaturas independientes sean ahora retratados en murales policromados de los nuevos edificios públicos como un guiño sentimental a la vieja gloria del muralismo mexicano del siglo pasado y que se instale un Monumento a los Niños Héroes Anónimos como huella culposa del olvido en que quisimos hundir a dos generaciones de Ninis en picada. De paso, sugiero que no falte la botana, que conste que estamos chupando tranquilos, evitemos la violencia y esperemos con serenidad el nuevo amanecer de una grandeza ya profetizada en los códices.
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