Evo Morales pide la pena de cárcel para una mujer filmada en un acto racista

Un hecho de racismo grabado en un celular se hizo viral en las redes sociales y volvió a dividir a la sociedad boliviana por razones étnicas, regionalistas y políticas. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha pedido “todo el peso de la ley” contra la agresora, que fue identificada pero aún no detenida. El vídeo muestra que una mujer blanca en un “micro” (autobús) en Santa Cruz impide con gritos e insultos que otra mujer, indígena, se siente en el asiento vacío a su lado. “Aquí solo se va a sentar mi igual”, dice.

Unos instantes más adelante, la mujer espeta en tono denigrante “colla”, que es la forma en que los cruceños conocen a los indígenas inmigrantes que provienen del oeste del país, y acusa a la otra de estar “alzada” con “el indio perro ese”, en aparente alusión al presidente Morales. La víctima, María Janco, solo atina a pedir respeto, pero es silenciada a gritos: “este no es el mercado”, dice la agresora.

Luego de que el vídeo fue intensamente expuesto en las redes sociales, el incidente llegó a conocimiento del presidente, quien tuiteó que se trataba de una “muestra indignante de un racismo decadente que debe ser erradicado y sancionado con todo el peso de la ley. El racismo es el mal heredado del colonialismo”.

Bolivia, uno de los países latinoamericanos con mayoría indígena, aprobó una ley contra la discriminación y el racismo en 2010, la cual establece penas de entre tres y siete años para hechos como éste. El Comité contra el Racismo se reunió en Santa Cruz e inició un juicio contra la sospechosa, que la Policía identificó, pero que ha desaparecido de su domicilio.

Aunque algunos líderes de la oposición condenaron el atropello contra Janco, en las redes se formó un bando de internautas que veían el vídeo como un montaje del gobierno, ya que el oficialismo suele acusar a quienes se oponen a Morales, el primer presidente indígena del país, de racistas. La tropical Santa Cruz es una de las regiones bolivianas con menos indígenas originarios y, al mismo tiempo, su riqueza atrae indígenas nacidos en las montañas, los “collas”, que viven en ella con las tensiones típicas de una nueva inmigración. Santa Cruz también es el principal núcleo de la oposición, que la gobierna desde hace 12 años.