Carmena: “Hay que buscar otras formas de representación política, con más matices”

El eclecticismo ha llegado a la política y lo ha hecho con vocación de permanencia. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha apelado este miércoles en la Ciudad de México a la necesidad de "buscar mejoras en el sistema representativo" para dar cabida a las nuevas de formas de entender la gestión de lo público. "No todo tiene que ser a través de estructuras tan cerradas como las que tienen los partidos políticos, que suelen tener una visión global de todo", ha destacado Carmena en una conferencia celebrada en El Colegio de México, una institución nacida en los años cuarenta desde el germen de La Casa de España, que pronto se convirtió en refugio de intelectuales republicanos en el exilio y que casi 80 años después es una de las instituciones de educación superior más reputadas del país norteamericano. "Estamos entrando en un mundo mucho más transversal, en el que hay que buscar otra manera de representación política, con más matices y más diversidad".

“Esta enorme diversidad de nuestro mundo hay personas que dicen: ‘A mi de este partido me gusta esto, y de este lo otro…’. [Hoy] es difícil que alguien pueda tener vocaciones totales, a seguir estructuras y visiones rotundas", ha destacado la alcaldesa de Madrid en una ponencia continuamente salpimentada por anécdotas sobre la ciudad que gobierna desde mediados de 2015 al frente de una coalición de izquierdas.

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Carmena ha aprovechado su visita a una de las mayores ciudades de América Latina, una región que convive desde hace décadas con un grave problema de inseguridad, para referirse a este mal, "el mayor que aqueja al espacio público". Su receta para combatirlo es tan aparentemente sencilla como difícil de aplicar en otras latitudes: "Que los ciudadanos se sientan indefensos en la calle hace que las ciudades se contraigan hacia dentro; por eso creo que la seguridad en la calle sea tan importante", ha agregado. En Madrid, según su alcaldesa, el nivel de seguridad es "extraordinario". Y lo es "no porque haya una gran presencia policial, sino porque a sus ciudadanos les interesa pasear, estar en la calle… Es importante que haya una especie de convención de ocupar el espacio público".

La alcaldesa de la capital española, jueza de vigilancia penitenciaria jubilada desde 2010, incide en la importancia de "no entender la política como una profesión" sino como una "responsabilidad coyuntural" y apela a la "desprofesionalización de la política". Todo, desde la prudencia: “Tener interés en cambiar las cosas es muy interesante, pero hay que ir poco a poco". La regidora madrileña también ha llamado a la necesidad de acabar con el "doble diálogo" en el que, a su juicio, se ha instalado buena parte de la actividad parlamentaria moderna. "Una persona que escucha los diálogos entre algunos políticos puede tener la impresión de que se odian y de que están profundamente enfrentados. Después se ve que no es cierto: se trata, fundamentalmente, de un teatro llevado a cabo por un radicalismo verbal y por expresiones absolutamente de confrontación, cuando no es así”, ha criticado.

En ese sentido, Carmena aboga por regresar a una forma de hacer política “más espontánea y transparente, y menos teatral”. “Seguro que el camino va a ser lento y complicado, con pasos adelante y pasos atrás, pero el objetivo debe ser mejorar la relación entre los ciudadanos y la política. Todo ello partiendo del punto, cada vez más claro, de que lo que se espera de los ciudadanos no es meter una papeleta en una urna sino comenzar un proceso de administración de lo de todos entre todos porque esa es la esencia última de la democracia", ha remarcado ante más de un centenar de personas entre los que había, a partes iguales, estudiantes y profesores de El Colegio de México y miembros de la numerosa comunidad española en México. "Por eso es tan importante la participación directa de la ciudadanía”.

"Fraternidad" y "calidez" con el pueblo y la cultura catalana

En plena batalla con el Ministerio de Hacienda tras la intervención de las cuentas municipales por parte de este organismo –que desde hace dos semanas tutela en todas las operaciones financieras de la capital–, Carmena ha achacado las fricciones entre ambas administraciones a una cuestión “contable, formal”. “El Ayuntamiento tiene superávit [fiscal] y ha aplicado una política de austeridad, razonable", ha argumentado. "Hemos intentado utilizarlo para hacer actividades que necesita Madrid: reparar las calles, construir 17 nuevas escuelas infantiles… Y nos duele muchísimo no poder hacerlo", ha agregado. "Pero creemos que habrá alguna solución: tenemos posibilidades de gasto y estamos intentando llegar a un acuerdo con Hacienda, que es, por definición, una contraparte compleja".

Carmena también se ha referido a la cuestión sobre la que gira el grueso de la actividad política española desde hace meses: el intento frustrado de secesión ilegal de Cataluña. Tras haber calificado de "inevitable, pero absolutamente indeseable" la aplicación del artículo 155 de la Constitución –que supuso la asunción temporal de todas las responsabilidades del Gobierno autonómico catalán por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy–, la máxima responsable del Consistorio madrileño ha llamado a la "fraternidad" y la "calidez" con el pueblo y la cultura catalana. "No se pueden hablar todas las lenguas oficiales de España, pero sí se las puede querer y entenderlas como nuestras", ha afirmado al tiempo que enviaba un mensaje de esperanza: "Nuestra querida España ha superado muchos problemas y también vamos a superarlo, como lo hacen las personas inteligentes: hablando, respetándonos y queriéndonos".