A propósito del sismo en México, ¿tienes seguro de casa-habitación?
Solo el 4,5% de las viviendas del país cuentan con esta protección
El susto del sismo de magnitud 8,2 en México de este jueves me hizo pensar en algo que los mexicanos tenemos muy olvidado: los seguros de casa habitación.
Lamentablemente más de 60 personas fallecieron en distintos Estados de la República Mexicana (en los recuentos iniciales), pero considerando la magnitud del terremoto, las evacuaciones de inmuebles — muchos capitalinos acabaron en la calle en pijama— y el hecho de que comparado con 1985 hubiera pocas construcciones que presentaran daños son muestra de que hemos aprendido lecciones importantes de protección civil y en cuanto a la seguridad en la construcción.
Donde aún estamos bastante atrasados es en la protección de nuestro patrimonio. Una de las formas de hacerlo es un seguro de casa habitación que cubre, por supuesto, terremoto, pero también otros riesgos como incendio, robo de contenidos, inundaciones, cristales, gastos médicos por asalto, responsabilidad civil, —por ejemplo, por una fuga de agua o algún estropicio de nuestras mascotas—, asistencia para reparaciones del hogar, entre otros.
En México apenas el 4,5% de los hogares están asegurados, según el dato de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), y muchos lo están porque es un seguro que va implícito en las hipotecas para proteger el adeudo, por lo que en caso de pérdida total no indemnizarían al dueño sino al banco.
El costo de un seguro de casa habitación puede variar según el valor de la vivienda y lo que cubra, pero en promedio puede rondar entre 5.000 a 25.000 pesos anuales y las aseguradoras ofrecen opciones de pago en parcialidades.
Aunque comparado con lo que ya hemos invertido en una vivienda un seguro no es caro, este costo es mayor al de los países donde la gente está acostumbrada a asegurar sus casas, como en España o en Nicaragua. En este último país estas pólizas cuestan en promedio unos 250 dólares anuales. Esto sucede porque al haber un mayor número de asegurados el riesgo se reparte.
Aunque los sismos devastadores que generen una pérdida total en la vivienda son poco frecuentes, un seguro de casa habitación protege contra daños parciales causados por el terremoto, los cristales o gastos extraordinarios como pagos de rentas si la vivienda no está en condiciones de habitarse.
Este seguro se puede contratar incluso si la vivienda es rentada, donde más que por los daños causados por sismos pueden interesar por la cobertura de responsabilidad civil, incendio y robo. En muchos países como Francia es obligatorio para rentar.
Para la mayoría de los mexicanos su casa es su mayor patrimonio y en muchos casos el único, por lo que este tipo de eventos nos deberían poner a pensar que si tanto hemos invertido en algo deberíamos protegerlo.
Espero que para ustedes el temblor no haya pasado de un susto y revisen las medidas para protegerse física y financieramente.
Sofía Macías es especialista en educación financiera, autora de la serie de libros Pequeño Cerdo Capitalista. Puedes encontrarla en Twitter como @PeqCerdoCap y en www.pequenocerdocapitalista.com
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