_
_
_
_

El último corrido de Julión

El cantante mexicano, acusado por Estados Unidos de pertenecer a una red de lavado de dinero, admite haber conocido al narcotraficante asociado también al futbolista Rafael Márquez

El cantante Julión Álvarez, en una conferencia de prensa.Vídeo: José Méndez
Elena Reina

El cantante Julión Álvarez entra a un salón repleto de periodistas dando saltos, con la camisa desabrochada hasta el tercer botón, el pecho encendido y una sonrisa de oreja a oreja. Saluda a los presentes con los brazos abiertos, como si se tratara del primer concierto de su gira y aquella sala fría fuera a sus ojos una reunión con amigos. Pero la tarima que le han colocado a Julión —así le gusta que le llamen— no es para cantar, sino para explicar por qué su nombre completo, Julio César Álvarez Montelongo, aparece en una lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos entre una veintena de mexicanos ligados con una red de lavado de dinero dirigida por un misterioso narcotraficante. Entre aquellos nombres figura también la estrella del fútbol mexicano, Rafael Márquez. Antes de sentarse aplaude un par de veces. Bienvenidos al último corrido de Julión.

Más información
La fundación de Márquez recibió más de cuatro millones en donaciones en efectivo
Rafa Márquez niega cualquier vínculo con el narcotráfico
Rafa Márquez y Julión Álvarez: dos estrellas mexicanas manchadas por el narcotráfico
¿Qué significa estar en la lista de OFAC como Rafael Márquez y Julión Álvarez?

— ¿Conocía usted a Raúl Flores Hernández?

— Sí, señor. De ahí de La Camelia, en Guadalajara, Jalisco.

El cantante de banda norteña responde sonriente a la pregunta y su público encaja aquella sinceridad como algo inesperado. Se hace un silencio antes de volver al griterío de preguntas y flashes. A Raúl Flores el Gobierno estadounidense lo identifica como el líder de una organización de narcotráfico, formada en su mayoría por miembros de su familia. En un comunicado de este miércoles, el Tesoro precisó que operaba desde hacía décadas una red de lavado de dinero. Y aunque, según Estados Unidos, Flores no estaba vinculado a una organización criminal en concreto, sí ha tenido lazos con los líderes del Cartel de Sinaloa, el más poderoso de México y el de Jalisco Nueva Generación, cada vez con más peso. Las autoridades estadounidenses aseguran que sus inicios en el narco se remontan a la década de los ochenta, especialmente en Guadalajara (Jalisco), pero también en Ciudad de México.

Pero Julión cuenta que no sabía nada de esto. A él se lo presentaron en aquel bar de Guadalajara, donde iba a actuar. "No era mi amigo, jamás tuve su celular", añade el cantante confiado. Recuerda que conoció a Flores hace años como uno de los dueños de La Camelia, de los primeros recintos que pisó cuando llegó de gira a Jalisco. El Departamento del Tesoro ha enumerado no obstante la relación del artista con el capo a través de estas empresas: JCAM Editora Musical, Noryban Productions y Ticket Boleto. Todas ellas tenían algún tipo de relación con Flores.

Las sanciones que enfrenta son: la congelación de sus cuentas en EE UU, el retiro de su visa y la prohibición de hacer cualquier tipo de negocio en aquel país

"Todos los que me conocen bien, no ahora como El rey de la taquilla, sino de antes, saben que he construido mi carrera de manera muy honesta. Me pararé y haré lo que tenga que hacer para demostrarlo", ha leído Julión en un comunicado que llevaba preparado este jueves a la conferencia de prensa. El miércoles, poco después de conocer la noticia sobre que su nombre estaba incluido en la lista de La Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), hizo unas declaraciones improvisadas en vídeo donde especulaba con "envidias y celos", que hoy con un evento organizado ha tratado de corregir.

Pero el Julión que se ha puesto delante del micrófono no parecía preocupado por las sanciones inmediatas del Gobierno estadounidense. Detrás de aquella fachada de hombre de rancho, socarrón y divertido, está un artista al que le han congelado sus cuentas y bienes en aquel país, además del retiro de su visa y de la prohibición de hacer cualquier tipo de negocio con personas u organizaciones en Estados Unidos. Unas medidas que cercenan una buena parte de sus ingresos provenientes de los masivos conciertos que daba en las localidades fronterizas del vecino del norte. Además del golpe que supone para una imagen cuidada del artista, que tenía fama de cercanía con su público, ahora manchada para siempre por la presunta asociación con una banda criminal que siembra cadáveres en su tierra.

Álvarez lo ha negado todo. Hasta las sanciones que contempla la ley estadounidense. Y ha alegado que a "él no le han informado de nada". Aunque ha reconocido que los conciertos previstos en Estados Unidos han quedado cancelados; los mexicanos, no. Es más, ha hecho un llamamiento con sorna —"aprovechando que hay tanta prensa aquí"— para que sus seguidores no se pierdan las próximas citas que tiene en el territorio nacional.

Ha calificado la situación en la que se encuentra como un momento "incómodo, nomás". Y ha insistido en que él es "una persona digna, de muchos valores, de caminar lo más derecho que se pueda". Aunque ha reconocido que no ha contado con los mismos apoyos que el futbolista Rafael Márquez: "Esto es porque el género de la banda está siempre mal relacionado con muchas cosas así. Pero les digo que este trabajo no es un sinónimo de algo malo, es un trabajo muy honrado. Yo cuido mucho mis letras, no he hecho tantos corridos, y trato de hacerlo lo mejor que puedo".  

Antes de despedirse ha lanzado besos y saludos. Y ha hecho una advertencia: "Ojalá el día que se aclare la situación con mis abogados y los papeles, nos den la misma importancia y digan 'el Julión tenía razón'. Y que haya tanta gente en la rueda de prensa esa como hoy".

Julión Álvarez saluda efusivamente a su llegada a la conferencia de prensa en Ciudad de México.
Julión Álvarez saluda efusivamente a su llegada a la conferencia de prensa en Ciudad de México.E.R.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elena Reina
Es redactora de la sección de Madrid. Antes trabajó ocho años en la redacción de EL PAÍS México, donde se especializó en temas de narcotráfico, migración y feminicidios. Es coautora del libro ‘Rabia: ocho crónicas contra el cinismo en América Latina’ (Anagrama, 2022) y Premio Gabriel García Márquez de Periodismo a la mejor cobertura en 2020

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_