Muere linchado un presunto delincuente en una localidad en México

La violencia en México escribe un nuevo capítulo. Francisco Guzmán Padilla, 27 años, fue sacado de su casa durante la madrugada de este martes, golpeado, bañado en gasolina y quemado. Acusado de robo por sus vecinos, el delito fue cometido por la población de Tehuacán (Puebla) al puro estilo de Fuente Ovejuna. En lo que va del año, este es el segundo linchamiento que se registra en la localidad en la que los colonos se quejan de la inseguridad y la falta de acciones de la Policía.

El linchamiento es un fenómeno frecuente en México. En ocasiones, ni si quiera la presencia de la Policía es suficiente para detener a la turba enojada. De acuerdo con los primeros reportes oficiales publicados por medios locales,el presunto delincuente de Tehuacán, apodado El Pepino, fue atacado mientras dormía en su casa. Sin embargo, testigos del suceso afirman que fue captado in fraganti mientras robaba a una persona, perseguido por una turba y luego linchado. Los involucrados hicieron un pacto de silencio y decidieron no tomar fotos. Para cuándo un grupo de agentes municipales llegó al sitio, los culpables habían huido y el cadáver de Guzmán seguía humeante. Hasta el momento se desconoce si murió a causa de los golpes o el fuego.

Los Estados que concentran más linchamientos son Chiapas, Oaxaca y Puebla. También se dan en el Estado de México, junto a la capital, y en áreas semiurbanas del extrarradio de la capital. Los estudios vinculan el fenómeno a la desconfianza en las instituciones, dado que sólo un 7% de los delitos acaban con sentencia en México. Ese vacío del Estado de Derecho provoca reacciones populares violentas, que en algunos casos se entrelazan con viejas tradiciones rurales de justicia comunitaria. Hace unas semanas trascendió el linchamiento de un ruso en Cancún que publicaba vídeos racistas en Internet y que llegó a sobrevivir al ataque.