La funcionaria boliviana investigada por el vuelo de Lamia pide refugio en Brasil
La Fiscalía boliviana busca a Celia Castedo, acusada de “incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad del vuelo"
Celia Castedo, la funcionaria aeroportuaria que, según las autoridades bolivianas, autorizó la salida del avión de la aerolínea Lamia que se estrelló hace una semana en Medellín, ha solicitado refugio a la Policía y al Ministerio Público del Brasil. Estaba siendo buscada por la Fiscalía boliviana, acusada de “incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad del vuelo”.
O Globo informó que desde la mañana del lunes, Castedo se encuentra en Corumbá, una ciudad fronteriza con Santa Cruz, donde vivía y de cuyo aeropuerto salió el avión siniestrado.
Hace unos días, la prensa aseguró que antes del despegue, Castedo, trabajadora del organismo de control de vuelos de Bolivia, hizo observaciones sobre la autonomía de la aeronave, la cual era insuficiente para realizar el trayecto entre Santa Cruz y Medellín. Pero las autoridad aeronáutica boliviana señaló que esas advertencias nunca se produjeron y que la funcionaria las fraguó un día después del accidente, para cubrir su responsabilidad. Sus compañeros de trabajo aseguran que “tenía testigos”.
El ministro boliviano encargado de la aeronáutica, Milton Claros, ha señalado que el Gobierno aún no tiene información oficial sobre la solicitud de refugio y que reaccionará cuando cuente con ella. Antes de que se conociese que se encuentra en Brasil, el sindicato que agrupa a los controladores aéreos expresó su respaldo a la funcionaria y rechazó que fuera objeto de una investigación penal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.