Los diputados mexicanos se otorgan un polémico bono navideño

En medio de la difícil situación económica que atraviesa el país, cada uno de los 500 diputados mexicanos recibirá medio millón de pesos (unos 25.000 dólares) por concepto de su sueldo y de un bono navideño que se entrega de forma discrecional desde hace cinco años. Los legisladores, calificados con los peores niveles de confianza ciudadana, son a su vez una de las instituciones más opacas del país. En el diagnóstico de parlamento abierto difundido el año pasado tuvieron un cumplimiento del 0,3% al no presentar la información pública que les corresponde en formatos abiertos y de fácil acceso a los ciudadanos. El diagnóstico elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), un centro de análisis e investigación, concluye que las dos principales carencias en materia de transparencia se enfocan a la información detallada sobre el monto y uso del presupuesto, así como el desempeño legislativo individual.

Los legisladores reciben mensualmente un sueldo de 73.817 pesos, una gratificación de 45.786 pesos por asistir a cumplir sus obligaciones legislativas y un fondo fijo de 28.772 por atender a los ciudadanos. A estas percepciones fijas se le sumará su aguinaldo de 140.504 pesos, otro bono de 67.515 pesos para sus colaboradores, así como una gratificación de 150.000 pesos, lo que da un total de poco más de medio millón de pesos, revelaron los diarios Excélsior y El Universal. La noticia del bono navideño se dio al mismo tiempo en que se anunció el aumento al salario mínimo en México que para 2017 será de 4 pesos, un quinta parte de dólar. Especialistas en materia de transparencia han pedido sensibilidad a los legisladores ante las condiciones económicas que atraviesa el país.

En México los legisladores mantienen altos niveles de desaprobación y desconfianza ciudadana. “Los diputados son vistos con recelo, puesto que se les califica como distantes, poco preocupados por las necesidades de los ciudadanos y últimamente conflictivos”, establece un análisis elaborado por la propia Cámara de Diputados. Una encuesta del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública del Legislativo difundida el año pasado reveló que el 70% de los mexicanos aseguró no sentirse representado por los diputados federales y la mitad de los consultados coincidió en que sus opiniones no son tomadas en cuenta por sus representantes federales.

Los congresos locales

Los diputados locales tampoco se salvan. Un estudio del Imco difundido este año reveló que los Congresos de los Estados manejan presupuestos millonarios y en algunos casos los gastos son superiores a los que erogan países del primer mundo. Un ejemplo del gasto desmedido es la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que ha destinado hasta 2,9 millones de dólares por diputado, mientras que Holanda eroga apenas un millón de dólares por sus congresistas. "También destaca que los presupuestos de nuestros congresos son superiores a los presupuestos de las cámaras bajas de Japón, Canadá, Alemania, Colombia y Chile", se agrega.

El Informe Legislativo 2016 analiza la composición, manejo de recursos y desempeño de los 32 congresos locales del país. Se encontró que existen grandes diferencias en los presupuestos, pese a que la función parlamentaria es la misma. En cinco recintos estatales: Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Sonora y Jalisco, el recurso asignado por diputado es superior al de la Cámara de Diputados Federal. Además casi la mayor parte del dinero que gastan los congresistas locales al año (57,7%) se destina a la remuneración del personal.