“La corrupción nos lastima a todos, no solo a Peña Nieto”

Violencia, muerte, narcotráfico... Silvano Aureoles (Michoacán, 1965) quiere enterrar la crónica sangrienta que se adjudica al Estado mexicano que gobierna, Michoacán. Durante una reciente visita a Madrid, Aureoles, del PRD y que fue presidente del Congreso, habla de Morelia, la capital estatal, “muy parecida a Madrid”, de la tradición de La noche de los muertos, de su oferta cultural... También de su lucha contra el narco y de la gestión del presidente del país, Enrique Peña Nieto.

Pregunta. ¿Es difícil atraer el turismo a México en estos momentos de violencia?

Respuesta. Es un tema de información adecuada. En Estados Unidos suceden cosas que en México no pasan, de mucha más gravedad. Si bien es cierto que el fenómeno del narcotráfico asocia violencia, lo resuelves con leyes estrictas, instituciones fuertes y una postura de cero tolerancia a la impunidad. En Estados Unidos hay problemas asociados a una problemática social. Sí, es difícil vender y convencer de ir a México, pero por la información que se maneja. Se puede salir a la calle igual que en Madrid. En Michoacán tenemos una cifra de delitos más baja que Puebla, Yucatán, Jalisco, Estado de México... La percepción es otra. Se genera una marca negativa de conflicto, de ingobernabilidad, de violencia. Antes pasaba eso. Ahora ya no. Tenemos 113 municipios. Donde se descompusieron las cosas no pasan de 10.

P. ¿Diría que México es un país seguro?

Hay desencanto con la política, no nos creen, hay rechazo...

R. No. Aunque no del tamaño que se percibe fuera. Hay regiones complicadas donde no se ha podido resolver. Es una cuestión estructural. Pero no es como se pinta. Sí hay problema de inseguridad, pero nada que ver. No somos un país de riesgo. En Michoacán somos el primer producto mundial de aguacate, el primer productor nacional de melón, mango, papaya, lentejas, trigo... Somos la capital mundial del queso. La economía creció 4,7%. Tenemos cinco festivales internacionales. Claro que hay dificultades. Venimos de una situación casi casi de guerra civil, ciudadanos enfrentados a otros a los que acusaban de asesinatos. La situación ha cambiado de manera muy importante.

P. ¿Cómo lleva a cabo la lucha contra el narco?

R. Entramos con un plan integral de atención frontal a los problemas que generan violencia e inseguridad. Son una consecuenia. La generan la debilidad institucional, la impunidad, asociación del Gobierno con delincuentes... Yo armé un plan que tiene que ver con el uso de tecnología. Vamos a tener más cámaras de vigilancia per cápita que Londres o Nueva York. Arcos carreteros para vigilar todas las entradas y salidas de la ciudad con tecnología de punta. Vigilancia las 24 horas del día con un avión sigiloso. La construcción de 10 centros de inteligencia, uno en Morelia que será el más grande del país. Diez cuarteles para la policía. Una nueva policía, la mejor de México, adiestrada, con 4.000 cadetes. Estamos construyendo la red de comunicación más desarrollada del país, una red de fibra óptica de 200 kilómetros que va a conectar todos los puntos con cámara. La participación de la ciudadanía en la seguridad... Hemos puesto en marcha la Universidad de la Seguridad, con 150 peritos, policías... Michoacán será de los mejores Estados para hacer frente a la inseguridad.

Michoacán tendrá la mejor policía de México contra el narcotráfico

P. ¿Qué opina de la gestión de Peña Nieto?

R. Yo fui parte del poder legislativo. Fui presidente del Congreso. Fui actor importante de las grandes reformas. Se hicieron reformas muy grandes, impensables en otro momento. La reforma educativa, la reforma hacendaria, del sistema financiero, la reforma política, en la energética no participamos... Es el Gobierno que más ha enfrentado con decisión la necesidad de hacer cambios. Eso no es muy popular. Peña ha enfrentado con determinación cosas que otros no quisieron, sabiendo que tiene costos. Otros factores golpean su imagen: la Casa Blanca, Ayotzinapa... Yo separaría las dos cosas. Si no se hubiera hecho la reforma hacendaria, hoy México estaría en una crisis mayor.

P. Y el gran caso de corrupción de Javier Duarte...

R. Eso nos lastima a todos, no solo al presidente. Yo no me fui del Congreso hasta que aprobamos el Sistema nacional anticorrupción. Hay desencanto con la política, no nos creen, hay rechazo. Es un fenómeno mundial. El mayor ejemplo es Inglaterra. La gestión del presidente Peña ha sido buena.

P. ¿Y cómo pueden estos casos al PRI?

R. Las faltas las cometen las personas e impactan en las instituciones. El PRI concentra el mayor rechazo, y luego nosotros, el PRD.

P. ¿Usted hubiera invitado a México a Donald Trump?

R. Noo. No lo entendí. Trump era de los personajes más repudidados por los mexicanos. No era el mejor momento ni la mejor decisión invitarle. Pero, ¿y si gana? No creo que la información de la persona que propició el encuentro [Luis Videgaray] andara muy lejana de la realidad. Los que han criticado mucho a Peña pueden llevarse una sorpresa.

P. ¿Qué significa el triunfo del fenómeno Trump?

R. Estoy muy preocupado. Nos hemos atrasado cinco décadas, o un siglo. Aparece la parte más radical, contraria a los derechos humanos. Un personaje medio ignorante, promotor de resentimientos, fobias y rencores... Si triunfa, es el triunfo del retroceso, del racismo. Si gana, y hace lo que dice, nos mete en un gran conflicto. Yo tengo a cuatro millones de michoacanos en Estados Unidos. Si vuelve la mitad, entramos en algo difícil para seguridad, trabajo, sanidad... Yo les digo a los mexicanos allí que voten contra este loco. Sería la antesala de la Tercera Guerra Mundial. Se peleará hasta con el Vaticano.