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Cuauhtémoc Blanco ficha por la alcaldía de Cuernavaca

El exfutbolista mexicano jura el cargo como presidente municipal de la capital del estado de Morelos, aledaño a DF, golpeado por la violencia y la inseguridad

Pablo Ferri
Cuauhtémoc Blanco, en su primer discurso como alcalde de Cuernavaca.
Cuauhtémoc Blanco, en su primer discurso como alcalde de Cuernavaca.

El exfutbolista mexicano Cuauhtémoc Blanco, ídolo de masas en su país, autor de frases célebres como aquella que le dedicó a la primera arbitra mexicana en debutar en liga –“mejor ponte a lavar platos” –, ha tomado posesión de la alcaldía de Cuernavaca, la capital del Estado de Morelos, aledaño a la capital del país.

Blanco, retirado del fútbol este mismo año, ganó la elección el pasado mes de junio representando al Partido Social Demócrata de Morelos, una formación marginal cuya desaparición parecía más que segura antes de su irrupción.

Vestido de saco y corbata, el exdelantero nacido en el conflictivo barrio capitalino de Tepito, se ha presentado como una persona “luchona” y ha asegurado que no defraudará a los habitantes de Cuernavaca.

A día de hoy, resulta temerario aventurar el contenido de la agenda política del nuevo alcalde. Alérgico al contacto con la prensa, Blanco apenas ha desgranado su programa. En una nota publicada en el diario Reforma, representantes del Gobierno estatal, dirigido por Graco Ramírez, del izquierdista PRD, desvelaron detalles de una reunión que mantuvieron hace unos días con Manuel Sanz, asistente del alcalde. Antaño representante de los intereses balompédicos de Cuauhtémoc Blanco, Sanz habría acudido a la cita a trasladar las peticiones de su jefe al Gobierno estatal. Entre otras cosas, Blanco habría demandado la cesión de un museo y otros inmuebles para convertirlos en sedes de Gobierno, la sustitución de los concejales del PRD en la alcaldía por otros que “no nos bloqueen” y 40 millones de dólares del presupuesto estatal. De acuerdo a la nota del periódico, Sanz habría expresado que “Cuauhtémoc no decide nada. Él sólo viene y firma”, lo que confirmaría las denuncias de varios concejales, que hace una semana dijeron que Blanco pretende crear una “súper secretaría” que gobierne por él la ciudad.

Y es que ni siquiera la presencia del Cuau en Cuernavaca parece segura. A principios de diciembre, el anterior alcalde, Manuel Martínez Garrigós, denunció que Blanco había recibido medio millón de dólares por presentarse a la elección. En noviembre, un periodista de Morelos denunció que el exfutbolista recibió su certificado de residencia en Cuernavaca apenas hace un año. Meses antes, el periodista Ciro Gómez Leya desvelaba que Blanco jugaba squash varios días a la semana al sur de la Ciudad de México. EL PAÍS ha podido saber que el exfutbolista aún gambetea entre semana en una cancha de fútbol 7 de la capitalina colonia Roma.

De lo poco que ha dicho hasta ahora, Blanco insiste en que zanjará la participación del Gobierno local en el Mando Único, aleación de fuerzas federales, estatales y locales en Morelos, que combate al crimen en el estado. A finales de diciembre, Blanco instó al gobernador Ramírez y al comisionado estatal de Seguridad a que dejaran de hacerse “los burritos” y entendieran “de una vez” que Cuernavaca no quiere el mando único.

De acuerdo a la ONG Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Morelos es uno de los estados más violentos de México, con índices disparados de secuestro, violación, robo con extorsión y extorsión. En agosto, la Secretaría de Gobernación emitió una alerta de violencia de género contra las mujeres por la incidencia de este delito en la entidad.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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