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Tribuna
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Nos deja su riqueza espiritual

Ante la polémica por el legado de Chavela Vargas, Miguel Alemán Velasco, empresario, abogado, exgobernador del Estado de Veracruz, y amigo de la cantante durante los últimos 65 años, recuerda a La Chamana y asegura que la mejor herencia que nos deja es su particular interpretación

Creo que la familia de Chavela Vargas no está en espera de herencia alguna. A Chavela la conocí hace 65 años. Durante ese lapso tengo entendido que su familia nunca vivió con ella en México. Parecería como si Chavela hubiera venido a nuestro país huyendo de algún problema del cual yo nunca me enteré.

Lo que sí supe es que Chavela estaba interesada en conocer a las grandes figuras de cine mexicano y que le llamaba mucho la Revolución de 1910; que no necesitaba demostrar grandes cualidades como cantante, sino de su facilidad para transmitir y comunicar sus sentimientos de corazón a corazón. Muchas veces me enteré de que estuvo necesitada de ayuda económica y que a veces no tenía ni en donde vivir aquí en México; sin embargo, no tuve el gusto de conocer a los miembros de su familia y tengo total desconocimiento de su relación con la misma.

Cuando la conocí yo era el hijo del Secretario de Gobernación y tenía oportunidad de conocer diversos lugares bohemios que ella frecuentaba y amistades comunes del ambiente artístico. Cuando me casé abandoné un tanto la bohemia, pero en los últimos 51 años siempre que podía íbamos mi esposa y yo a verla a los lugares en donde ella se presentaba a cantar.

Sé que se mantenía en contacto con el acontecer político de México y de España, así como con directores y amigos que la frecuentaban en el ambiente de la canción y la bohemia. En todo ese tiempo, reitero, nunca hablamos de su familia, por lo cual no recuerdo que ella hubiese hecho mención de alguna relación de este tipo.

Lo que yo recuerdo de Chavela es que tenía un gran corazón y que valoraba enormemente la amistad, al igual que hice con la de ella hasta el último día de su vida. Admiré siempre su particular estilo de interpretación y por ello pienso que la mejor herencia que puede dejar a sus amigos, y me imagino que también a su familia, no radica en bienes materiales sino en la riqueza espiritual que siempre la distinguió.

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