Experimenta lo imposible con Lenny Kravitz y la fragancia Y Le Parfum, de Yves Saint Laurent
Provocador, atrevido, apasionado y en constante evolución personal. La estrella del rock Lenny Kravitz encarna a la perfección los valores de Y Le Parfum, la fragancia más audaz, potente, masculina y brillante de Yves Saint Laurent Beauté
“¿Y por qué no?” es un mantra en la vida del multifacético Lenny Kravitz. Independiente, soñador, experimentador y (a veces) temerario, desde muy joven supo hacia dónde quería orientar su vida. Una actuación de los Jackson Five en el Madison Square Garden, cuando tenía seis o siete años, fue el momento de la revelación. “Tras aquel concierto, sentí la llamada. El impecable espectáculo, la energía del público... En aquel instante lo tuve claro y desde ese día mi única obsesión fue vivir de la música”, confiesa emocionado el artista neoyorquino, de 56 años.
El trabajo de Kravitz se caracteriza por su atrevimiento. Como cantante, actor, compositor, instrumentista y productor desafía el orden establecido, vive sin miedo, excede los límites, es fiel a su intuición. En resumen, es exquisitamente provocador. Estas cualidades, que le hacen único, le convierten en un excelente embajador de la fragancia Y Le Parfum, de Yves Saint Laurent Beauté. “Creador polifacético, Kravitz no podría encajar mejor con todo lo que representa Y”, aseguran desde la marca. No es el primero de su familia en representar a la perfumera. Su hija Zoë, también cantante y actriz, colabora con YSL Beauté desde 2017. La circunstancia llena de orgullo a su padre: “Por una vez consigo seguir los pasos de mi hija Zoë como embajador de una marca, y me encanta”, asegura Kravitz.
La campaña televisiva de Y Le Parfum ha sido el comienzo de esta relación simbiótica entre el fabricante de cosmética y el artista. Dirigido por el aclamado Anton Corbijn, el vídeo bosqueja la vida de Kravitz con guiños a su adolescencia y a los momentos más importantes de su trayectoria profesional. Como no podía ser de otra manera, la banda sonora es Are you gonna go my way?, el éxito que convirtió a Kravitz en una estrella mundial en 1993. “Es el viaje de Lenny, pero refleja a la perfección todo lo que representa Y”, apunta Corbjin.
Y Le Parfum: más allá de los límites
Intensa y atrevida, Y Le Parfum comparte con Kravitz su esencia aventurera y experimentadora. Supone un paso adelante en la perfumería masculina al explorar el lado más fresco y sensual del género fougère. Es la variación más rica de la familia Y, toda una enérgica declaración olfativa que combina la luminosidad de la lavanda y con la fuerza del cedro negro. El maestro perfumista Dominique Ropion, su creador, considera su obra como “muy coherente desde el primer roce hasta sus últimas notas de fondo”.
Para lograr toda esta exquisitez olfativa, los ingredientes son fundamentales. “La fragancia tiene como notas de salida la esencia de pomelo y elemí, una rara resina de pino e incienso que añade un nuevo un nuevo toque revitalizante a la esencia cítrica y punzante del jengibre, del acorde de manzana verde y de los aldehídos, que ya son firma característica de Y Eau de Parfum”, explica Ropion. “Creé un acorde de azahar y cumarina más concentrado en el corazón de la fragancia y añadí una esencia aterciopelada de pachuli en las notas de fondo, para que resultase más envolvente aún”.
A estos ingredientes se suman nuevas calidades de otros componentes ya conocidos, todos naturales y creados en exclusiva para YSL Beauté. De un lado, el corazón de lavanda Diva, cultivada en zonas montañosas de la Provenza francesa, y el lavandín de Francia, obtenido de cultivo sostenible, confieren a la fragancia una textura aterciopelada de una singular intensidad. De otro, el corazón de cedro de Virginia (Estados Unidos), un clásico en la perfumería masculina cuyo aroma recuerda a un lápiz recién afilado, también es distinto en esta ocasión al obtenerse mediante destilación molecular para enfatizar la cara más cálida y cremosa de este árbol. Descubre Y Le Parfum aquí.
El frasco, ajustado como un pantalón de una estrella de rock
La identidad de una fragancia, el traje con el que se muestra al mundo, es el frasco. Para reflejar la intensidad, el lujo, la elegancia y la masculinidad de Y Le Parfum era necesario dar un toque especial al contenedor de esta esencia única. Por ello, el ultrasofisticado y provocador diseño de Suzanne Dalton se ha transformado, vistiéndose de un audaz lacado negro y exhibiendo un acabado satinado. Esta rompedora imagen logra que Y Le Parfum se muestre al mundo como la versión más intensa y profunda de toda la familia, perfecta para una auténtica estrella de rock.