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Doce cavas y vinos espumosos para cada momento de la Navidad

Se acerca el momento del año donde reinan las burbujas. Recomendamos uno para cada ocasión, del primer brindis a las sobremesas eternas

Parece mentira, pero la Navidad vuelve a estar al caer –para bien o para mal–, y si hay una época del año en la que se bebe y se compra más cava y espumoso, es esta. Sí, los vinos espumosos siempre se han asociado a la celebración y al brindis, pero también pueden convertirse en el aliado perfecto en muchas otras situaciones. Por eso hoy te recomiendo 12 botellas que serán tus mejores compañeras sin arruinarte para algunas situaciones navideñas que, por suerte o por desgracia, todos acabamos viviendo.

El primer brindis: cuando toda la familia todavía finge que se lleva bien

Qué bonito cuando nos volvemos a reunir, ¿no? Bueno, eso antes de que empiece el debate político, los comentarios fuera de lugar de tu cuñado o el interrogatorio de tu tía sobre tu situación sentimental. Para dar inicio a este esperado reencuentro, asegúrate de tener dos o tres botellas del Blanc de Blancs de Raventós i Blanc en la nevera. Un espumoso mediterrráneo, de macabeo, xarel·lo, parellada y un toque de malvasía de Sitges. Con él, todo fluirá mejor. Precio: unos 16 euros.

Para romper el hielo con la familia que hace tiempo que no ves

Ese momento incómodo después del “¿qué tal? ¿cómo va todo?” en el que nadie sabe por dónde seguir, siempre puedes soltar un “¿habéis probado algún cava extremeño?”. Sea cual sea la respuesta, ve a por la botella de Paiva Brut Nature Reserva y sirve sin preguntar. Este cava de Almendralejo te hará quedar de maravilla sin dejarte medio sueldo. Elaborado con chardonnay y macabeo, te irá genial para acompañar esos primeros aperitivos y que todo fluya mejor. Precio: sobre los 12 euros.

Para “remontar” tras el atracón de polvorones

Comida superada: hemos zampado como si no hubiera un mañana y no sé vosotros, pero para mí siempre hay sitio para un polvorón más. Ahora sólo queda digerir, y para bajar todo esto mientras sigue la sobremesa, ábrete una de L’Enclòs de Peralba Pét-Nat (Penedès), elaborado con malvasía de Sitges, una uva tradicional que estuvo a punto de desaparecer. Su burbuja y frescura te ayudarán a seguir vivo en la tarde navideña, y de paso, disfrutar. Leo y Roc Gramona saben bien lo que se hacen. Precio: entre 16 y 18 euros.

El espumoso que SÍ te combinará con los postres

Si hay un gesto que siempre me provoca un pequeño tic en el ojo es cuando se guarda el brut nature para el postre. Los postres son dulces y ese espumoso; seco: lo siento, pero no pegan. Si con los turrones, polvorones y resto de bombas navideñas te apetecen burbujas, busca un espumoso con un poco de azúcar, como el Nèctar Terrenal de Llopart. Aquí, Llopart demuestra que los semisecos también pueden ser espumosos con crianza, elegantes, complejos y deliciosos. Precio: unos 15 euros.

El descorche estratégico para bajar la tensión en medio del debate político

Poco a poco el tono sube, las caras de tu prima ya no hay por dónde cogerlas y tu tío habla por inercia. Tu abuela niega con la cabeza y el hijo adolescente de tu primo lleva media hora refugiado en TikTok. Tranquila: ve a la nevera, coge una botella del Col·lecció Brut Nature de Vallformosa y ábrela sin miedo. El estruendo del corcho desviará la atención de la discusión, bajará la tensión y amansará a las fieras. Además de gustar a todos, también te agradecerán que lo hayas abierto. Precio: sobre los 13 euros.

Cuando llegan los suegros

Tanto si te llevas bien con ellos como si no, con los suegros siempre conviene marcarse un tanto. Con el Corpinnat Brut Nature de Huguet de Can Feixes lo tienes asegurado. Parellada, macabeo y pinot noir, con un mínimo de cinco años de crianza en botella. Burbuja integradísima y complejidad, elegante por dentro y por fuera. Si el Brut Nature no te convence porque lo encuentras demasiado seco, puedes hacerte con una de Brut. Precio: entre 18 y 19 euros.

El regalo seguro para el amigo invisible

El amigo invisible nunca falla: casi siempre te tocará alguien al que no sabes que regalar, pero una botella de cava siempre es un acierto y con un Stars de Perelada tampoco tú fallarás. Escoge entre el Brut Nature, Brut o Rosé y quedarás genial sin arruinarte. Además, podrás explicar que se trata de un tributo a todos los grandes artistas que pasan por el Festival de Perelada cada verano. Precio: sobre los 11 euros.

Para la sobremesa eterna en la que ya no hay temas de conversación

Algunos ya duermen la siesta, otros han abandonado el barco. Quedáis el último reducto: ya habéis hablado de todo y tu tía ya no tiene más temas de los que hablar. Necesitáis algún estímulo para no desfallecer. Es el momento de abrir un Lumen de Bodegas Bilbaínas. Un blanc de noirs de garnacha, cremoso y fresco, capaz de avivar el ambiente. Puedes aprovechar para contar que Lumen es la marca histórica de la bodega y dio nombre al primer espumoso de calidad de la DOCa Rioja, en homenaje a Haro, una de las primeras ciudades de España en iluminar sus calles con luz eléctrica. Precio: unos 16 euros.

Para el brindis de medianoche en Nochevieja

¡Bien! Este año, por primera vez, has conseguido comerte las uvas sin atragantarte, pero no toda la mesa puede decir lo mismo. Da igual, procura tener en frío una (o varias) botellas de Mestres Coquet Gran Reserva para recibir el año como toca. La presencia de este cava, su frescor y burbuja cremosa te confirmarán que esta vez, por fin, has empezado con buen pie. Precio: entre 20 y 22 euros.

Para cuando tu cuñado dice que “todos los espumosos saben igual”

“¿Para qué gastar más si este que compro yo está igual de bueno que el que vale el doble?”. Respira hondo. Primero, paciencia; después, date el gusto y abre un Clos Lentiscus Reserva Familiar Sumoll Blanc de Noirs. Ábrela por ti, no por él: lo más probable es que siga diciendo lo mismo, pero al menos estas burbujas del Garraf, de larga crianza, te harán el momento más llevadero. Ya de paso, le explicas qué significa “blanc de noirs” –un blanco elaborado con uva tinta– y que este se hace con sumoll, para que vea que hay vida más allá del tempranillo. Precio: entre 16 y 18 euros.

Para acompañar la inevitable maratón de películas navideñas

Tanto si has sido tú quien propuso el plan o te has visto involucrado en él sin poder escapar, asegúrate tener una botella de Moscato de Ochoa bien fresquita y copas limpias. Con solo 5,5% de alcohol y el dulzor natural de la uva, es perfecto para la maratón de pelis y las palomitas que la acompañaran. Ojo, nada que ver con los frizzantes que encuentras por ahí: Adriana Ochoa sabe lo que hace y en este espumoso hay uva y elaboración de calidad. Te encantará. Precio: unos 15 euros.

Cuando llega ese invitado experto en vinos que lo ha probado todo

Sí, siempre hay alguien que disfruta poniéndote a prueba. Pues bien: sorpréndele con La Pansa Rosada, de una tal Marta Clot (sí, esa que habla de vino en redes y que ha escrito este artículo). Cada año hace un vino distinto de edición limitadísima con una bodega diferente. Este es un ancestral elaborado junto a Art Laietà – Celler de les Aus. Sin filtrar, fresco y atrevido, de esos que sin darte cuenta la botella se ha terminado. Así que si quieres marcarte un tanto con algo único, este es tu as bajo la manga. Precio: 17 euros.

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