Guisantes con tomate a la sartén y huevo mollet
Como la temporada de los guisantes a precio humano no es muy larga, sus fanses vivimos una especie de frenesí por consumirlo de todas las formas, como si fuéramos yonquis y se nos fuera a ir el camello de vacaciones. Quizá los que sólo hayáis probado esta legumbre congelada o de lata no entendáis tanta pasión, pero si diérais una oportunidad a los frescos, seguro que el vicio os iría corroyendo por dentro y os arrastraríais suplicando más y más.
En esta receta juntamos los guisantes con un colega suyo de toda la vida, el huevo, brevemente cocido para que conserve su yema cremosa. Queda parecido al escalfado, con la diferencia de que no necesitas un máster en ingeniería aeroespacial (o un papel film) para que te salga bien a la primera. El segundo acompañante son unos tomates cocinados con un ingrediente que juré por Dios, por la Virgen y por Snoopy no volver a utilizar nunca: el vinagre de Módena. Pero bueno, como ya se me ha pasado un poco el hartazgo de encontrármelo en todas y cada una de las ensaladas y otros platos churretosos que se hacen en España, vuelvo a él. Además, aquí sí tiene sentido, porque la idea es caramelizar un poco los tomates y, para eso, este tipo de vinagre viene bien por su alto contenido en azúcar.
El tomate tiene que ser de pera o de alguna otra variedad muy carnosa, o se deshará gracias a su propia agua. Sí, ya sé que no estamos en temporada, pero como este proceso lo deshidrata un poco, el sabor queda concentrado y da el pego. La hierba que usé fue albahaca, pero la hierbabuena o la menta van también muy bien con los guisantes. El conjunto es uno de los mejores primeros que he tomado en bastante tiempo, y también un desayuno de media mañana ideal para las vacaciones que se nos avecinan.
Dificultad: Para personas que creen que el de la foto del último Aló Comidista soy yo.
Ingredientes
Para 4 personas
- 600 gramos de guisantes frescos pelados (un poco más del doble si están en sus vainas)
- 4 tomates de pera, lo más rojos posible
- 4 huevos
- 1 cucharada de albahaca picada
- Vinagre de Módena
- Aceite de oliva virgen extra
- Flor de sal o sal en escamas
- Pimienta
Instrucciones
Ayuda humanitaria en la producción: Mònica Escudero.