Pistas para comer en Oviedo, la nueva capital gastronómica, según los ‘gourmets’ de la ciudad

Tres restaurantes, Casa Fermín, Casa Lobato y Del Arco, entre los preferidos, así como sidrerías, casas de comidas populares y varias pastelerías referentes de otra de las señas de identidad: el dulce

Plato de fabada con compango asturiano, de Casa Fermín, en Oviedo. Imagen proporcionada por el restaurante.Juan Manuel Fernández García

A la tercera fue la vencida. Después de intentarlo en dos ocasiones —lo hizo en 2012 y en 2022—, Oviedo es la nueva Capital Española de la Gastronomía 2024. Una ciudad manejable —221.152 habitantes, según datos del Ayuntamiento— con una gran avenida comercial, la calle Uría. A ambos lados discurre la vida de esta ciudad, una pequeña bombonera, con bellas sorpresas, como el parque Campo de San Francisco, el teatro Campoamor, el mercado del Fontán, la catedral o la plaza de Trascorrales. Y a la vuelta de cualquier esquina, un sinfín de restaurantes, chigres, sidrerías, bares y confiterías, que la convierten en un lugar de peregrinaje para los gastrónomos. Bien lo saben los ovetenses, que con motivo de este nombramiento, sacan pecho y algunos de ellos comparten con los lectores de EL PAÍS algunas de sus direcciones preferidas.

Entre los restaurantes más citados hay tres que salen en cada conversación como sitios con garantía: Casa Fermín, Casa Lobato y Del Arco. Los recomiendan, entre otros, el oftalmólogo Luis Fernández de Vega, director médico del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, con sedes en Oviedo y en Madrid; Carlos Ranera, director en la zona Norte del despacho de abogados Ontier, o el vicepresidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, Manuel Álvarez-Buylla Álvarez-Santullano, la primera entidad cultural de Asturias con 117 años de historia, “que considera a estos tres locales los estandartes gastronómicos de la ciudad”.

El primero de ellos es un clásico, que le dio al Principado de Asturias la primera estrella Michelin en 1974, en cuyo firmamento se mantuvo hasta que en 1997 salió de la guía. Forma parte de la memoria del último siglo de la ciudad: Casa Fermín abrió en 1924, no en la actual dirección, a escasos 200 metros de la catedral, sino en el Fontán. Al frente sigue la familia fundadora, liderada por María Jesús Gil —tercera generación de esta saga hostelera y responsable de sala—, y su hijo Guillermo Martínez, que ha tomado el relevo en los fogones de su padre, el cocinero Luis Alberto Martínez. Ofrece una carta, en la que incluye platos, como los garbanzos con setas de temporada (24 euros), la fabada asturiana con su compango (20 euros), merluza con emulsión de su jugo y pisto de tomate (28 euros) —uno de los platos que tomó Meryl Streep en la cena que compartió con Antonio Banderas, durante su estancia en la ciudad, donde recibió en premio Princesa de Asturias de las Artes—, o la reinterpretación de uno de los dulces típicos asturianos, como son las casadielles (empanadilla frita elaborada con una masa de harina de trigo rellena con una mezcla de nueces, azúcar y anís). El precio del menú degustación es de 80 euros, sin bebidas. Tiene una bodega con más de 400 referencias nacionales e internacionales. Dirección: San Francisco, 8. Tel. 985 21 64 52.

'Casadielles', uno de sus postres estrellas de Casa Fermín. Imagen proporcionada por el restaurante.

Casa Lobato tiene una historia, de las que gusta novelar. Catalogado como el restaurante más antiguo de Oviedo, se remonta a 1898, cuando José Lobato regresa herido de la guerra de Cuba, y se le concede una licencia de estanco como mérito a sus servicios en la contienda. Abre una tienda con chigre en el mismo lugar, a pie del monte Naranco. Años más tarde, el negocio lo hereda el hijo, Enrique, pero en la guerra civil el local queda arrasado, y han de levantarlo de nuevo. Junto a su esposa, Regina, amplían el espacio y empiezan a dar comidas. Coge fama la merluza a la cazuela y el pixín (rape) alangostado. Años después, cogen el testigo los hijos, Blanca y José Manuel (Cholo). Este último se pone al frente de todo, hasta que a partir de los años noventa se van incorporando sus hijos, Antonio, en eventos, Juan Luis, en la cocina, y Marcos, en sala y bodega. Desde entonces, han ido haciendo reformas y convirtiendo esta casa en un referente, con platos emblemáticos como las anchoas del Cantábrico seleccionadas, maduradas en sal y desespinadas por ellos mismos (30 euros, 9 piezas), el pixín alangostado (35 euros), el bogavante del Cantábrico con verdura (60 euros), el lomo de lubina salvaje al roquefort (el plato más vendido de la carta, 35 euros), o el steak tartar (40 euros), preparado en vivo en la sala. Dirección: Av. de los Monumentos, 65. Tel. 985 29 30 99.

Más reciente que las anteriores direcciones es el restaurante Del Arco, fundado en 1982 por Ramón Sánchez del Arco, que una década antes había levantado el complejo hostelero El Urogallo, en El Entrego. Lo dirige ahora su hijo, Juan Ramón Sánchez, que mantiene, bajo un decorado clásico, el restaurante en la parte alta del local, con carta y un menú degustación por 70 euros, y una taberna más informal en el piso de acceso a la calle, donde ofrece un menú diario por 19 euros, y de 26 euros los fines de semana. Entre sus elaboraciones, salpicón de marisco del Cantábrico, carabineros a la plancha con fetuccini al jugo de sus cabezas, pixín negro del Cantábrico sobre arroz marinero, la clásica fabada, o las manitas de cerdo ibérico deshuesadas rellenas de setas trufadas. Dirección: Gral. Zuvillaga,1. Tel. 985 25 55 22.

No son las únicas paradas gastronómicas de los ovetenses o de incluso algún vecino gijonés que frecuenta por trabajo la capital asturiana. Es el caso del tendero y distribuidor de vinos Ramón Coalla, con tienda en la calle Asturias, que destaca a Casa Laure (Pl. Trascorrales, 10. Tel. 985 21 90 44), por su producto de temporada, el servicio y la carta de vinos. También recomienda acercarse a probar la acertada propuesta de Cocina Cabal (Suárez de la Riva, 5. Tel. 985 02 75 52), y a La Corte de Pelayo (San Francisco, 21. Tel. 985 21 31 45) con buenos pescados y una notable carta de vinos. La empresaria del ramo de la construcción, Susana García Rama, gerente de García Rama, además de Del Arco, elige a Casa Ramón (Pl. Daoiz y Velarde, 1. Tel. 985 20 14 15), un clásico en Fontán, donde tomar tortilla de merluza de pincho, sopa de marisco o chuleta de ternera asturiana.

El cocinero Pedro Martino, con restaurante en Caces (Oviedo), comparte varias direcciones: El Fondín, una casa de comida tradicional, (Pl. Trascorrales, 1. Tel. 619 41 12 74); Ca’suso, donde los hermanos Feito hacen una cocina de mercado con buen gusto y producto (Marqués de Gastañaga, 13. Tel. 985 22 82 32); La Taberna Zingara, de cocina andaluza, disfrutona y rica a módico precio, con algún vino interesante (Carreño Miranda, 8. Tel. 984 29 38 46); Bar Casa Chus, un chigre con buenas tapas, callos y rabo, (San Melchor García Sampedro, 6. Tel. 985 22 01 33); Casa Pachu, un original sitio para tomar unas cañas, vinos y conservas (Alfonso III el Magno, 5. Tel. 985 22 02 01); Montoto, un bareto de vinazos, mistelas y bollinos de chorizo (San Bernabé, 9. Tel. 985 22 70 75); y La Belmontina, otro chigre sidrería con cosinas para comer (Águila, 3. Tel. 985 21 48 28).

El presidente de la Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, cita también a Nastura, espacio gastronómico que asesora Nacho Manzano (Víctor Chávarri, 2. Tel. 984 01 85 20), y al Loco de Pelo Rojo (Fruela, 3. Tel. 985 20 81 20). El arquitecto Jesús Álvarez Arango añade a la lista a La gran Taberna (Águila, 5, Tel. 985 22 00 06) y a la sidrería El Gato Negro (Pl. Trascorrales, 17. Tel. 984 08 75 11). El vicepresidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, Manuel Álvarez-Buylla Álvarez-Santullano, aporta dos direcciones más: El Ferroviario, un chigre al que hay que ir a comer callos, pescados o carnes (Gascona, 5, Tel. 985 22 52 15), y la sidrería El Pigüeña (Gascona, 2, Tel. 985 21 03 41). Por su parte, el consultor Pedro Lombardía de Lillo, del estudio de publicidad y diseño Lombardía Creativos, anota el restaurante de cocina fusión peruano y japonesa Misti (Av. de Galicia, 20. Tel. 984 18 16 99). También el abogado y directivo de Ontier Carlos Ranera, agrega como sugerencias: Tierra Astur y los espacios para eventos del grupo Deloya, como son Mestura (Jovellanos, 2, Tel. 984 03 40 14), en el Gran Hotel España, y el espacio Latores (Latores, 8B, Tel. 662 96 53 96).

Para la galerista de arte Guillermina Caicoya su lugar de referencia es El Ovetense, un local de toda la vida, de cocina casera, donde recomienda la carne asada, el hígado encebollado o el pollo al ajillo (San Juan, 6. Tel. 985 22 08 40). También lo son Casa Gloria, de Nacho Manzano, donde destaca el arroz con pitu o las croquetas de jamón (Cervantes, 24. Tel. 984 83 42 43); y la pastelería Asturias, donde compra pastas y nueces glaseadas (Covadonga, 24. Tel. 985 21 43 79). “No hay que ir a lo conocido, hay que ir a lo bueno”, dice.

El elevado repertorio dulce que gasta la ciudad también lo subraya otra ovetense, Carmen Echevarría, asesora de ventas de la firma de moda Roberto Torretta, que confía los turrones navideños a una de las casas más emblemáticas de Asturias, Diego Verdú (Cimadevilla, 7, Tel.: 984 88 70 19). Enfatiza en los carbayones de otra de las confiterías de renombre de la ciudad, Camilo de Blas (Jovellanos, 7, Tel. 985 21 18 51), en las pastas y bombones de Peñalba (Milicias Nacionales, 4, Tel. 985 21 25 48), y en las moscovitas de Rialto (San Francisco, 12. Tel. 985 21 21 64).

Interior de la confitería Camilo de Blas, en Oviedo. Imagen proporcionada por el establecimiento.

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