Cinco vinos de Arlanza, una D.O. desconocida con mucho futuro

Después de años en el olvido, en 1995 unos pocos viticultores y bodegueros se empeñaron en recobrar el antiguo prestigio de la zona recuperando el viejo viñedo

Para quien tiene un visón plana, lineal, sobria y mística de la vieja Castilla, Arlanza puede resultar una sorpresa mayúscula. Porque en esta región ribereña, ondulada y montañosa, con oteros, cantiles de roca caliza donde anidan buitres leonados y desfiladeros, dominan las huertas y los viñedos. Y un románico de ensueño. Aquí se ha elaborado vino desde la época de los romanos, con notable importancia durante el medievo gracias a la labor de los monasterios, cuando Lerma y su duque, salvado de la horca por ser cardenal, era centro político de España. Las condiciones para tal prestigio eran y son la altura de los viñedos, que pueden alcanzar los casi mil metros; el clima continental, con inviernos fríos y veranos cálidos y secos; los suelos arenosos, silíceos, graníticos y de margas calizas o disgregadas; y un patrimonio ampelográfico basado principalmente en la variedad noble tempranillo (tinta del país) que representa el 95 % del viñedo. Pero, como en el resto del país, la filoxera obligó al arranque del viñedo existente y a su replantación.

El golpe definitivo llegaría en los años 50 del siglo pasado, cuando las pocas explotaciones vitícolas que quedaban se vieron afectadas por el éxodo rural en la comarca debido a la gran expansión industrial que demandaba abundante mano de obra. Contribuyó también a su declive la estructura del viñedo, en su mayoría formado por parcelas muy pequeñas. Como consecuencia, el viñedo histórico sufrió el arranque inmisericorde de sus cepas poco productivas y peor valoradas, sustituyendo la uva por el cereal, mucho más rentable y protegido, con indudable ganancia para el agricultor pero pérdida para nuestra enología. Así, las pocas vides que quedaron, viejas, pero sanas, fueron paulatinamente abandonadas al resultar poco rentables para la elaboración de los claretes con que se abastecían las tabernas de la ciudad de Burgos.

Todo comienza a cambiar en 1995 cuando unos pocos viticultores y bodegueros se empeñaron en recobrar el antiguo prestigio de la zona recuperando el viejo viñedo para la elaboración de sus mejores vinos. Es el caso de las 2,3 hectáreas de viñedo centenario que iban a ser arrancados, felizmente recuperado por la bodega Buezo; o el de Sabiñares, bodega creada por cuatro amigos —Luis Martín, David González, Bequer Prieto y Juan Antonio Leza—, que han unido sus fuerzas para recuperar viejos viñedos en la zona de Lerma.

Hoy existe un puñado de bodegas capaces de ofrecer al consumidor más exigente tintos notables, aunque las dificultades para un despegue definitivo siguen siendo grandes. Por ejemplo, superar cierto complejo de inferioridad generado por su cercanía a la prestigiosa Denominación de Origen Ribera del Duero, con la que pretenden competir. Arlanza debe buscar y potenciar su personalidad, resaltando el carácter singular de sus vinos: ayudaría las variedades autóctonas que quedan por identificar y rescatar, una tarea que debería afrontar la Denominación de Origen Arlanza, en colaboración con las instituciones autonómicas. Mientras, se puede gozar de algunas de sus mejores elaboraciones como estos cinco tintos que ya muestran el perfil de un gran futuro.

BOTICARIO DE SILOS 2021

Andrés Septién

Sugestivo nombre para un vino elaborado con cepas de viñedo viejo, casi centenarias, situadas en el paraje El Caballo, a 900 metros en los altos de Covarrubias. El joven viticultor Andrés Septién, antiguo inspector de vendimia, realiza una elaboración tradicional, con la fermentación en barrica de roble francés de 300 y 225 litros, y posterior crianza sobre sus propias lías durante 12 meses. Aroma afrutado y elegantemente complejo, con presencia de la fruta roja madura, frescos frutillos silvestres, con recuerdos florales y la fina aportación de la madera (especias, cacao, torrefactos). Muy sabroso, de paso ligero pero suculento, de ajustada acidez, y un largo final.

·Teléfono: 661 000 983
·DO: Arlanza
·Tipo: tinto crianza, 14%
·Cepas: tempranillo y algo de garnacha y mencía
·Precio: 24 euros
·Puntuación: 9,4/10

LAS MAMBLAS 2020

Valtravieso

En la Sierra de las Mamblas (Covarrubias), y dentro de su selección viñedos olvidados, Valtravieso elabora un tinto con el mismo nombre a partir de viñedos centenarios, fundamentalmente tempranillo ancestral, del viñador Luis Martín, elaborado por el enólogo Ricardo Velasco Pla a base de microvinificaciones por parajes. Hace la fermentación maloláctica en barrica, para terminar su crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Sugestivo aroma a fruta roja y negra madura, adornada con notas florales y de hierbas silvestres balsámicas, todo en un fondo elegante de especias. Sabroso, mórbido, amplio y fluido, tiene un final persistente de notable firmeza y complejo postgusto.

·Teléfono: 983 484 030
·DO: Arlanza
·Tipo: tinto crianza, 14%
·Cepas: tempranillo, con algo de mencía, monastrell, bobal y garnacha
·Precio: 35 euros
·Puntuación: 9,3/10

EL TEMIDO 2019

Sabiñares

La bodega Sabiñares posee pequeñas parcelas de viñedo muy antiguo plantado en alturas de hasta mil metros en la Sierra de Covarrubias, y felizmente recuperado. La mayoría son cepas de tempranillo, pero también mencía, garnacha, junto con otras variedades tradicionales. El Temido, su vino más logrado, está criado durante 12 meses en hormigón y fudre. El resultado es un vino potente, sin estridencias, cargado de fruta madura, con totas de flor seca, hierbas silvestres balsámicas, y sugerente fondo especiado. Sabroso, equilibrado, de final frutoso. Un buen reflejo del terruño.

·Teléfono: 983 484 030
·DO: Arlanza
·Tipo: tinto crianza, 14%
·Cepas: tempranillo y algo de garnacha, mencía, y blanca
·Precio: 28 euros
·Puntuación: 9,3/10

BUEZO NATTAN 2005

Buezo

Situada en el Paraje Valdeazadón en Mahamud, a unos 900 metros de altura, la bodega Buezo y sus 47 hectáreas de viñedo que la rodean al estilo de un ‘château’ bordelés, representa el sueño hecho realidad de Abel Buezo, su fundador. Nattan es su vino más logrado. Está fermentado en depósitos troncocónicos de acero inoxidable, pero la maloláctica se realiza en tinos de roble, con crianza en barricas nuevas de roble francés durante 18 meses. Aroma complejo a frutillos silvestres enriquecido por las notas balsámicas y la destacada aportación de la madera (tostados, especias, cacao amargo). Sabroso, intenso y amplio, con la acidez bien integrada y un leve postgusto amargo.

·Teléfono: 947 616 899
·DO: Arlanza
·Tipo: tinto reserva, 14%
·Cepas: tempranillo
·Precio: 25 euros
·Puntuación: 9,2/10

GRAN LERMA 2016

Bodegas Lerma

Vino de factura clásica procedente de una microparcela de tempranillo de viñas con más de 90 años situadas en los alrededores de la Villa Ducal de Lerma. Elaborado por el enólogo Óscar Navarro en pequeños depósitos con pisados diarios de las uvas y fermentación maloláctica en barrica. Finalmente, tiene una crianza durante 24 meses en barricas francesas de distintos bosques. Aroma complejo en el que los frutillos silvestres, maduros, se adornan con las notas de hierbas de monte aromáticas sobre un elegante conjunto formado por la madera noble, las especias, los tostados, torrefactos y un fondo de cuero. Sabroso, redondo y equilibrado, deja un largo recuerdo.

·Teléfono: 947 177 030
·DO: Arlanza
·Tipo: tinto reserva, 14,5%
·Cepas: tempranillo
·Precio: 24 euros
·Puntuación: 9,2/10

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