A la izquierda, cerámica de un poblado limítrofe con el territorio argárico. A la derecha, copa del periodo de mayor expansión de El Argar. Esta está hecha con una arcilla natural procedente de rocas metamórficas que la hacía poco dúctil pero muy resistente. Crédito (registro IPTC en Arc) ASOME-UAB/J.A. SoldevillaFoto: J.A. Soldevilla (ASOME-UAB)

ARQUEOLOGÍA

¿Cuál fue el primer Estado de Europa occidental? La cerámica tiene la respuesta

La cerámica es un arte. Pero en la Edad del Bronce, este material era el equivalente al plástico de hoy. Y, al igual que el plástico nos ayuda a comprender el mundo moderno, la cerámica ha permitido descubrir las fronteras del primer Estado de Europa occidental.

Entre el norte de la actual Almería y el sur de lo que hoy es Murcia emergió la cultura de El Argar hace algo más de 4.000 años.
El Argar no fue un simple asentamiento, sino una civilización con una jerarquía social clara y una especie de parlamento aristocrático.

¿Y cómo sabemos todo esto? Gracias a su cerámica.

Lo habitual en la época eran producciones locales a pequeña escala para cubrir las necesidades locales, pero en el Argar, la cosa cambia.
Se han identificado ocho formas de cerámica argárica, presentes en todos sus asentamientos.
Esto indica que la producción estaba centralizada y jerarquizada, con un control sobre la distribución. Y esta es la pista que usan los investigadores para delimitar las fronteras de esta cultura.
La frontera este era el mar Mediterráneo, que también marcaba el límite sur. Al norte no llegaron más allá de la sierra de Crevillente (Alicante), pero es el oeste hacia donde se expande y donde la cerámica está ayudando a los investigadores a delimitar las fronteras.

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