FILE PHOTO: U.S. President Donald Trump sits in the Oval Office of the White House in Washington, D.C., U.S., March 7, 2025. REUTERS/Leah Millis/File PhotoFOTO: Leah Millis (REUTERS)

ESTADOS UNIDOS

Trump pone el mundo al revés: ¿por qué está atentando contra su propia hegemonía?

Donald Trump parece estar dinamitando el orden mundial que le otorga hegemonía como presidente de Estados Unidos.

Desde que llegó a la Casa Blanca, el republicano abronca y castiga a sus aliados y se aproxima a toda velocidad a Rusia, un país adversario.

Trump ha puesto el mundo al revés:

Ha impuesto zancadillas en forma de aranceles a los socios que apuntalaron a Estados Unidos como primera potencia (la Unión Europea, Canadá o México, entre otros).
Ha vaciado de contenido la OTAN al poner en duda el principio de la defensa mutua.
Y, mientras, elogia su relación con China, describe como un “genio” a Putin y reprende públicamente al presidente de un país invadido por Rusia, Volodímir Zelenski.

Una frase. “El orden mundial de posguerra no solo está obsoleto… es ahora un arma que se usa contra nosotros”, declaraba el secretario de Estado, Marco Rubio, en enero.

¿A qué se debe este cambio? La visión de Trump del mundo, en realidad, es la que ha imperado durante siglos, y que comparten también Putin o el presidente chino, Xi Jinping: las grandes potencias negocian, cierran entre ellas pactos sobre fronteras y otros asuntos, y los países pequeños deben asumir esas decisiones.

A esto se le suma un nacionalismo extremo.
Y un concepto mercantilista de las relaciones internacionales, que considera las naciones o países como oportunidades económicas (como ocurrió con los recursos naturales ucranios o la intención de Trump de hacer de Gaza “la Riviera de Oriente Próximo”).

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