El secreto de aquellos que duermen poco (y nunca parecen cansados)

Dormir es uno de los grandes placeres de la vida, pero también una necesidad esencial para nuestra salud física y mental. Sin embargo, no todas las personas tienen los mismos requerimientos de descanso: mientras que la mayoría necesita entre siete y nueve horas de sueño para rendir bien, hay quienes parecen funcionar perfectamente con solo cuatro o seis horas por noche.

¿Quiénes son estas personas? Son los llamados “durmientes cortos”, individuos con una mutación genética que les permite dormir menos sin afectar a su salud. Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han identificado varios genes responsables de esta capacidad.

Además, son más eficientes a la hora de eliminar los agregados cerebrales tóxicos que contribuyen a trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.

¿Significa esto que cualquiera puede dormir menos y estar bien? No. Para la mayoría de las personas, dormir poco sigue siendo perjudicial. La clave no es solo la cantidad de horas, sino la calidad del sueño, algo que los científicos esperan entender mejor para ayudar a optimizar el descanso de la población.

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