Las mujeres afganas: la vida bajo un apartheid de género ignorado por la comunidad internacional
El regreso de los talibanes al poder en Afganistán en agosto de 2021 provocó la mayor crisis para los derechos de las mujeres del planeta. Las afganas llevan más de tres años sufriendo un cruel apartheid de género instaurado por un Estado misógino.
Están fuera del sistema. El objetivo de los talibanes es eliminar a las mujeres de la esfera pública y condenarlas al arresto domiciliario. Que tengan hijos (han prohibido los anticonceptivos), trabajen en casa y sean invisibles.
Y no era así hace tres años. Pese a que el país ha estado sumido en guerras e inestabilidad, hasta la llegada de los talibanes las mujeres se sentían protegidas por la comunidad internacional:
- Asistían a las escuelas y universidades.
- Había diputadas, juezas, directoras de hospital, cirujanas, locutoras de televisión, cantantes...
- Incluso estaban protegidas por una avanzada legislación sobre violencia de género y el Ministerio de Asuntos de la Mujer.
¿Y cuál es la situación ahora? Las mujeres tienen prohibido trabajar y estudiar. Su día a día es un infierno:
- Tienen vetados los parques, cines, estadios, gimnasios...
- No pueden usar teléfonos inteligentes ni conducir.
- No pueden viajar solas ni abandonar el país.
- Y tienen que cubrir todo su cuerpo para salir a la calle.
¿Qué puede hacer la comunidad internacional? El no reconocimiento es la última herramienta de presión para lograr que los talibanes respeten los derechos de las mujeres.
- Pero Afganistán ya tiene embajadas en muchos países del mundo y cada vez establece relaciones mas férreas con países como China o Rusia.
- Y, mientras, las mujeres sirven a los talibanes como moneda de cambio para negociar el reconocimiento de la Unión Europea y Estados Unidos.
© Foto: Mohd Rasfan (AFP)
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