Los tacos y las palabrotas también tienen su parte positiva

Las palabrotas casi siempre generan una reacción. Para quien las suelta es una descarga emocional y para quien las oye es una llamada de atención.

¿Por qué? Las palabrotas activan varias redes y estructuras cerebrales, en especial la amígdala, que procesa las emociones relacionadas con el miedo y la amenaza, como explica Jon Andoni Duñabeitia, de la Universidad Nebrija.

¿Para qué sirven?

• Las palabrotas siempre se asocian con un carácter ofensivo, pero en algunos casos pueden expresar confianza e intimidad.
• También pueden ser una forma de desafiar las normas establecidas y expresar descontento.
• Se usan en el humor para llamar la atención del público y como forma de romper un tabú.
• Son un desahogo: en algunos estudios se ha visto cómo soltarlas puede dar más confianza o incluso reducir la sensación de dolor.

¿Pero siempre? Lo importante es el contexto: no es lo mismo que los diga un monologuista a un político en el Congreso, y no es lo mismo estar con amigos que con desconocidos.

©Ilustración: Yulila Konakhovska (Getty Images)

Si quieres saber más, puedes leer aquí.