Las nuevas temporadas de las series tardan cada vez más en volver y esta tendencia llega para quedarse

El juego del calamar, Stranger Things o Euphoria… Estos son los nombres de algunas de las series que han obligado a sus espectadores a esperar años para tener nuevos capítulos. Lo que hace un tiempo era una excepción, ahora es la norma.

¿Por qué?

1. Nuevos hábitos de consumo. La televisión tradicional se rige por cursos televisivos (por ejemplo, hay series que empiezan en septiembre y terminan en mayo). Esto obligaba a las productoras a mantener el ritmo, pero con la llegada del streaming ya no hay fechas establecidas y pueden tardan lo que consideren.
2. Las series tienen menos capítulos de media. Esto provoca que tarden menos en emitirse (algunas incluso están disponibles completas desde el primer día) y mucho menos en verse, por lo que la espera se acaba haciendo más larga.
3. Son producciones con mayor ambición narrativa y esto causa que el proceso de guion, rodaje y posproducción se alargue en el tiempo.
4. Por el bum de la producción audiovisual. Cada vez hay más series y películas y los creadores y actores tienen agendas mucho más apretadas.

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