Miedo, tocamientos y faltas de respeto: el acoso y abuso sexual a las mujeres que trabajan en hostelería

Los trabajadores del sector de la hostelería se enfrentan a problemas como la precariedad y las dificultades para conciliar. Si son mujeres, se añade otro: muchas empleadas del sector denuncian episodios de acoso y abuso sexual, provocados a menudo por el alcohol y el consumo de drogas.

Algunos testimonios:

Tocamientos no consentidos. “En unas Navidades un grupo de tíos de una cena de empresa me tocaron el culo”.
Miedo. “La gente se espere al cierre y a que el local esté vacío. [...] Como esté ahí el típico cliente peligroso sientes auténtico terror”.
Faltas de respeto a su labor. “Haciendo cócteles me han dicho: estoy aquí solo para ver como se te mueven las tetas”.

Todos los agresores en los episodios que relatan las camareras son hombres. EL PAÍS ha entrevistado también a muchos camareros y ninguno ha sufrido una situación parecida.

¿Qué hacen los jefes? No siempre apoyan a sus empleadas. Es más, hay algunos que “justifican” estos comportamientos.

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