Los partidos franceses buscan unidad para frenar a la ultraderecha, pero no está siendo fácil
La ultraderecha ganó la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia y el resto de partidos tratan ahora de cerrar filas para frenar al partido de Marine Le Pen en la segunda vuelta del próximo domingo.
¿Cómo? En algunas circunscripciones han pasado tres candidatos: uno de la extrema derecha y dos de otros partidos. El objetivo de las formaciones que tratan de hacer frente al avance ultra es concentrar el voto: que solo se presente el que tenga más posibilidades de derrotar al Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen.
- Por ahora, se han retirado ya un centenar de candidatos, la mayoría de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular.
- Los partidos tienen hasta las 18.00 de hoy para concretar las candidaturas que irán a la segunda vuelta.
El macronismo, en peligro
El presidente, Emmanuel Macron, también ha pedido lo mismo a los candidatos de su partido cuando ha hecho un llamamiento a la unidad. Pero la respuesta ha sido tímida por parte de sus ministros:
- Solo tres de ellos han renunciado.
- Otra media docena han decidido ignorar las directrices.
¿Por qué se resisten? Tienen un problema con la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI), y particularmente con su líder, Jean-Luc Mélenchon, integrada en Nuevo Frente Popular. No quieren cederles puestos.
- El ministro de Economía les ha equiparado a la ultraderecha: “LFI es un peligro para la nación, como el RN es un peligro para la república”.
El candidato a primer ministro por RN, Jordan Bardella, trata de aprovechar esta división para debilitar a sus rivales.
© Foto: Yara Nardi (EFE)