Al menos nueve muertos y 48 desaparecidos tras el naufragio de un cayuco que estaba siendo rescatado en El Hierro
La embarcación navegaba escoltada por Salvamento Marítimo cuando volcó, en la que ya es una de las mayores tragedias en aguas de Canarias en 30 años
Un cayuco con al menos 84 personas a bordo que estaba siendo rescatado por Salvamento Marítimo a sólo cuatro millas (7,5 kilómetros) de la costa de El Hierro naufragó en la madrugada de este sábado, según fuentes del dispositivo de emergencias. A última hora de la mañana habían sido rescatados con vida 27 migrantes —entre ellos, cuatro menores— y recuperados nueve cadáveres —incluido al menos un niño— en la zona de Las Playas, en el municipio de Valverde. Hay medio centenar de desaparecidos. Cinco personas han sido hospitalizadas. Los ocupantes de la embarcación habían partido de Mauritania hace seis días y llevaban dos días sin agua ni comida. En estos momentos siguen movilizados el helicóptero Helimer 201 y el Cuco, de la Guardia Civil, así como los buques de rescate Salvamar Adhara, Salvamar Mizar, Guardamar Calíope, Heroínas de Sálvora y la patrullera Río Guadiato de la Guardia Civil.
Fuentes de la Guardia Civil han señalado a media tarde que la esperanza de encontrar con vida a los desaparecidos es prácticamente nula. Si esa cifra de desaparecidos pasa a engrosar finalmente la de muertos, esta sería una de las mayores tragedias migratorias ocurridas en Canarias en 30 años de llegadas de pateras. La peor según el recuento de Efe, por encima de la registrada el 15 de febrero de 2009 en Los Cocoteros (Lanzarote), donde murieron 25 personas cuando estaban a punto de tocar la playa de Guatiza. Dos años antes, en julio de 2007, más de 50 migrantes fallecieron ahogados al volcar su cayuco al suroeste de Punta Rasca (Tenerife). Aquel naufragio se produjo también cuando Salvamento Marítimo estaba a punto de rescatar la embarcación y la cifra de desaparecidos fue similar, pero el cayuco —como en otros muchos siniestros, también con decenas de víctimas, registrados en la ruta canaria en los últimos años— estaba aún en alta mar, a unos 170 kilómetros de la costa. La tragedia de este sábado se ha registrado a muy pocos kilómetros de que la patera tocara tierra en El Hierro.
A las 00.14 del sábado, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) del Gobierno de Canarias informó al Centro de Salvamento Marítimo de Tenerife de que había recibido una llamada telefónica desde un cayuco que aseguraba llevar a 84 personas a bordo, aunque algunos supervivientes han dicho más tarde que eran 90 pasajeros, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Inmediatamente fue movilizada la Guardamar Concepción Arenal, que localizo el cayuco una hora más tarde a cuatro millas náuticas (unos 7,5 kilómetros) al sur del puerto de La Estaca (este de El Hierro). Poco después, Salvamento informó de que el cayuco había volcado y de que había logrado rescatar a 27 personas con vida y nueve cadáveres. Fuentes del dispositivo de emergencia en tierra han relatado a Efe que uno de los cuerpos corresponde al de un adolescente de entre 12 y 15 años.
Responsables del organismo han explicado que el cayuco venció al concentrarse sus ocupantes en uno de los laterales. “Todo ello, además, con la dificultad de un rescate que se produjo de noche y en condiciones climatológicas adversas, con rachas de viento de unos 20 nudos”, han detallado. Ese momento de localización y traslado de la embarcación, según explican los equipos de Salvamento Marítimo que trabajan en las operaciones en el mar, constituye el momento más delicado de la operación de rescate, y puede desembocar en tragedia. Es lo que ocurrió en esta ocasión: el cayuco volcó y más de medio centenar de personas desaparecieron en el agua.
Los migrantes habían partido de Mauritania, llevaban seis días de travesía y se habían quedado sin agua potable y comida hace dos días, de modo que habían tenido que beber agua de mar y estaban deshidratados y desorientados, según ha explicado a los medios el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, que se ha desplazado a la isla de El Hierro y ha comparecido junto al presidente del Cabildo, Alpidio Armas, y el general al mando de la Guardia Civil en Canarias. Esa desorientación contribuyó probablemente, interpretan estas fuentes, a que en el momento del rescate los ocupantes del cayuco entraran en pánico y, llevados por la desesperación, se apelotonaran en un extremo de la embarcación, haciéndola volcar.
Entre el viernes y la madrugada de este sábado alcanzaron la isla de El Hierro tres cayucos, contando con el que volcó. En el primero que llegó a La Restinga, en el entorno de la medianoche, viajaban un total de 131 personas; entre ellas, 107 hombres y 15 mujeres, así como cinco niños y cuatro bebés, según fuentes de emergencias citadas por la agencia Efe. El segundo es el cayuco siniestrado; el tercero arribó sobre las 7.30 del sábado con 20 personas: 18 hombres, una mujer y un niño. En la tarde del viernes había llegado a la isla otra embarcación con 59 personas a bordo, todas en buen estado de salud. También arribaron cayucos a Lanzarote y Gran Canaria. En total, en estas 24 horas al menos 415 personas han llegado a Canarias.
En lo que va de año son más de 27.000 los migrantes arribados a las islas; y, según el programa Missing Migrants de las Naciones Unidas, al menos 781 han perdido la vida al intentarlo. La agencia de la ONU, con todo, admite que las cifras que maneja apenas suponen una parte del número real.
El presidente canario, Fernando Clavijo (Coalición Canaria) ha convocado una reunión urgente con varios miembros de su Gobierno a las 18.30 de este sábado en la sede de la Presidencia, en Santa Cruz de Tenerife. Poco antes había instado a España y a la UE a actuar “de forma decidida” ante un drama “estructural”. “Por desgracia, una nueva tragedia vuelve a subrayar la peligrosidad de la Ruta Atlántica. Son niños, mujeres y hombres. Vidas que se apagan a metros de la frontera sur de Europa”, ha escrito en la red social X.
Este naufragio se produce en un momento de extrema tensión política en torno a la gestión migratoria. El presidente canario ha elevado el tono en el último mes contra el Gobierno central para lograr la derivación obligatoria de los casi 5.500 menores migrantes a los que tutela el archipiélago y ha reclamado en repetidas ocasiones una mayor implicación del Estado y de la Unión Europea.
El viernes, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, chocó públicamente con la agencia europea de fronteras Frontex. Este organismo ha transmitido en diferentes foros y con distintos interlocutores que quiere participar más activamente en las operaciones en el archipiélago, ir más allá de los 60 agentes que tiene desplegados en algunas islas entrevistando a inmigrantes y desplegar medios en aguas españolas en el Atlántico como ya lo hace en el Mediterráneo. El viernes trascendió que, en una carta al Parlamento Europeo, el ministro afirmó no solo que España lleva pidiendo ayuda a Frontex en Canarias desde 2020 sino que las respuestas que ha recibido “han sido decepcionantes”.
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