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La terraza que se derrumbó en Palma no tenía licencia ni de actividad ni de ocupación

El Ayuntamiento de Palma ha enviado también sus informes a la Fiscalía y el alcalde ha anunciado que el consistorio se personará en la causa

La terraza del Medusa Beach, tras el derrumbe del pasado viernes.Foto: JUAN MEDINA (REUTERS) | Vídeo: EPV

La terraza de un local de restauración de Playa de Palma que se derrumbó el pasado jueves provocando cuatro muertos funcionaba de forma ilegal. La terraza del Medusa Beach Club no tenía licencia de actividad, ni licencia de ocupación y las obras a las que había sido sometida a lo largo de los años tampoco tuvieron permiso. El inmueble había sido sometido a una inspección técnica de edificios el pasado año con un resultado desfavorable. Así lo ha explicado el alcalde de Palma, Jaime Martínez, que ha detallado el contenido de los informes que han elaborado los técnicos de urbanismo y obras del ayuntamiento y los bomberos de Palma. Los documentos concluyen que la causa del derrumbe fue una combinación de sobrepeso provocado por las sucesivas obras a las que fue sometida la terraza y una sobrecarga por el uso, estimado en 21 personas ese día.


El alcalde ha avanzado que los informes han sido remitidos a la Policía Nacional y a la fiscalía para que abran una investigación penal sobre lo ocurrido y ha avanzado que el consistorio se personará en la causa que se derive de los hechos. La terraza del Medusa Beach, situada en un primer piso de un inmueble en primera línea de Playa de Palma, se derrumbó el pasado jueves a las ocho de la tarde, provocando cuatro muertos y 16 heridos. Martínez ha detallado que el inmueble, situado en primera línea de costa, contaba con un sótano que tenía licencia de actividad como bar musical y con una planta baja que tenía licencia como restaurante. Sin embargo, la primera planta en la que se ubicaba la terraza y que funcionaba como una zona de restaurante era totalmente ilegal, ya que no tenía licencia de actividad ni permiso de ocupación. Esta zona, de hecho, no aparece en el catastro y tampoco hay rastro de la solicitud de licencias de obras para su habilitación para tal fin. El inmueble pasó el año pasado una inspección técnica de edificios con resultado desfavorable.

“La primera parte de la cubierta fue reformada en una obra de 2013, a excepción de la parte que se derrumbó. Se rellenó con capa de mortero, con unos cuatro o cinco centímetros, la cubierta ya existente. Esto es parte del sobrepeso. El día del accidente se le añadió una afluencia de personas importante, de unas 21. Había una mesa de 12 comensales neerlandeses, a la que se añadieron el camarero y el encargado, esto provocó una carga puntual que punzó la capa de compresión y provocó el derrumbe” ha explicado el jefe de los bomberos de Palma, Eder García. Esas obras de 2013 fueron realizadas sin licencia y los propietarios del local fueron objeto de una sanción de 4.500 euros por una infracción urbanística grave por estos hechos en 2020. Según los informes que el celador del ayuntamiento realizó tras visitar el local en tres ocasiones en el año 2013, los promotores realizaron demoliciones parciales de la cubierta, construyeron un forjado y una escalera de acceso a la cubierta que el pasado jueves se vino abajo. El celador también observó dos muros de obra de nueva ejecución que no estaban grafiados en la licencia y que se habían adosado a las paredes vecinas. En la última visita realizada al local, en noviembre de 2013, el técnico municipal corroboró la instalación de un quiosco de madera en la primera planta y la construcción de una estructura a base de dos vigas maestras de 14 metros.

El jefe de bomberos no ha sabido concretar cuánto tiempo llevaba funcionando la terraza, pero sospechan que varios años según han podido comprobar por vídeos grabados años atrás. Los bomberos están ahora investigando cuánto peso podía soportar realmente la terraza, originalmente la cubierta de un inmueble construido en 1972 y que había sido concebido originalmente como vivienda. “La función de los funcionarios no es controlar los 5.000 locales de Palma, es velar por el cumplimiento de la legalidad, actuar cuando hay una denuncia. La obligación de velar por la seguridad y la habitabilidad es de la propiedad también” ha dicho el alcalde, que ha insistido en que no se puede poner un inspector detrás de cada local. El Medusa Beach Club es explotado por una sociedad cuyo administrador único es un empresario extranjero. Este martes, una de las heridas en el derrumbe permanecía ingresada en planta en un hospital. El Ayuntamiento de Palma se hará cargo de los gastos de repatriación de los cadáveres de dos de los fallecidos, un hombre y una mujer de origen senegalés residentes en Palma. Además, el consistorio está en contacto con la embajada de Alemania para las labores de repatriación de los cuerpos de las otras dos víctimas mortales, dos mujeres de nacionalidad alemana que se encontraban de vacaciones.

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