Casado justifica el bloqueo de la renovación de las instituciones comparando a España con Venezuela

El PP inicia una nueva semana en la trinchera tras los indultos a los líderes del procés. Los populares celebran este lunes unas jornadas sobre independencia judicial y regeneración institucional en Córdoba que han servido a Pablo Casado como marco para hilar un discurso durísimo contra el Gobierno con el que justifica que su partido no haya pactado la renovación de las altas instituciones del Estado. Algunas de ellas, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), llevan dos años y medio con el mandato caducado. El PP se niega también a negociar con el Ejecutivo la renovación del Tribunal de Cuentas, como publica este lunes EL PAÍS, pero Casado sostiene que no es su partido el que bloquea, al tiempo que compara a España con Venezuela y los “regímenes chavistas” por los nombramientos de Pedro Sánchez. El líder popular asegura que está dispuesto a acordar con el Gobierno si este quiere reforzar la independencia de las instituciones, pero a la vez acusa al presidente socialista de “traicionar su juramento constitucional” y avanzar hacia un “cambio de régimen”.

La concesión de la medida de gracia a los líderes independentistas ha terminado por romper todos los ya precarios puentes entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el PP. Casado ha elevado varios decibelios su discurso, después de haber pedido la semana pasada la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Este lunes, Casado ha acusado al Ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos de hacer de España un régimen con problemas de garantías democráticas como Venezuela, y ha insistido en que el PP no bloquea la renovación del Tribunal de Cuentas. “El PP no ha bloqueado nada. Lo renovamos mañana mismo si quieren reforzar la independencia”, ha defendido el dirigente conservador. Casado ha aludido, sin citarla directamente, a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que este lunes ha apostado por “eliminar” las causas contra ex altos cargos independentistas ante el Tribunal de Cuentas y dejar “protagonismo absoluto” a la “política, el diálogo y el acuerdo”, y ha replicado: “¿Esto qué es: Venezuela, Nicaragua, Cuba?”.

El líder del PP ha hecho referencia también a que se nombrase fiscal general a una exministra del PSOE, Dolores Delgado, y a la presencia en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como consejero de Mariano Bacigalupo, marido de la vicepresidenta segunda, Teresa Ribera. Casado se ha quejado de ambas cuestiones y las ha calificado de “más propias de regímenes chavistas”. No obstante, Bacigalupo fue designado consejero en 2017, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, antes de que su mujer fuera nombrada vicepresidenta.

“También es fortalecimiento institucional no pactar a cualquier precio”, defiende Casado, que asegura que ahora mismo no hay un acuerdo para renovar el CGPJ porque el Gobierno no quiere pactar un cambio en el método de elección para que 12 vocales del órgano sean elegidos por los propios jueces. “Si el PSOE sigue bloqueando la renovación del CGPJ es porque quiere”, sostiene el presidente popular, que ha reconocido que el escollo para que se rompiera el último intento de acuerdo fue la propuesta del PSOE como vocales del juez José Ricardo De Prada y la magistrada en excedencia Victoria Rosell, ahora delegada del Gobierno para la violencia de género.

Por otro lado, el líder del PP ha explicado la ausencia de su partido este domingo por primera vez en el acto del Congreso de homenaje a las víctimas del terrorismo. “El PP no va a participar de ningún acto en el que participe Bildu, que no solo no ha condenado los asesinatos de ETA, sino que sigue recibiendo como héroes a los asesinos que son acercados al País Vasco”, ha argumentado Casado, aunque los populares estuvieron en los últimos homenajes también con esa formación política representada. El jefe de la oposición ha justificado además su ausencia en que “la mayoría de las víctimas estuvo fuera” del acto.