Los mejores humidificadores de vapor frío para bebés y niños

Cuando nace un bebé, la lista de las cosas que hay que comprar es casi interminable: ropa, pañales, biberones, chupetes, cuna, cambiador, bañera, cámara de vigilancia, cremas, toallitas húmedas… Un amplio listado al que muchas las familias se plantean añadir un humidificador con el objetivo de mejorar la calidad del aire en la habitación donde vaya a dormir. Ahora bien, ¿cuál elegir?

Dentro de esta categoría de producto existen diferentes modelos. Los seleccionados para esta comparativa son dispositivos que expulsan vapor frío, y su característica común es que funcionan a través de tecnología de ultrasonidos, de modo que no emiten una cantidad de ruido excesiva. Tampoco causan quemaduras.

¿Qué humidificadores para bebés hemos elegido?

Los modelos escogidos, con un presupuesto máximo de 50 euros, son los siguientes: Chicco Humi Fresh (8,5), Miniland Humidrop (8), Pro Breeze humidificador (9) y Suavinex 400804 (8). Todos han recibido una valoración media final y para ello se han analizado estos criterios:

• Diseño: son importantes el tamaño (hay que tener en cuenta el espacio disponible) y la calidad de fabricación.
• Depósito: no todos los modelos tienen la misma capacidad. Esto influye en la autonomía del humidificador antes de volver a rellenarlo.
• Rendimiento: ¿funciona bien el humidificador? ¿Cumple con lo que promete? ¿Expulsa vapor de aire de forma continuada y de manera homogénea o, por el contrario, el agua produce pequeños charcos?
• Experiencia de uso: si ha cumplido o no con nuestras expectativas, si permite regular el vapor de aire frío, si se desconecta automáticamente en caso de que el nivel de agua sea bajo, etc.

Humidificadores para tos y mocos

Entre las mayores ventajas de los humidificadores para bebés se encuentra la posibilidad de mantener un nivel óptimo de humedad en el aire, algo que es especialmente relevante dada la mayor sensibilidad de su sistema respiratorio. Es importante tener en cuenta que un ambiente demasiado seco puede provocar que las mucosas de los pequeños se resientan, causando dificultad para dormir, nariz congestionada, tos (por tener la garganta seca) e incluso labios agrietados.

Así hemos probado estos humidificadores para niños y bebés

Hemos testado cada uno de estos cuatro modelos durante 10 días y lo hemos hecho en la habitación (superficie de 12 metros cuadrados aproximadamente) de un bebé de un año. Hemos comprobado su puesta en funcionamiento y manejabilidad, así como la duración de sus depósitos, trabajos de mantenimiento del humidificador (por ejemplo, su limpieza) y la experiencia de uso en general.

El humidificador de vapor frío para bebés Pro Breeze ha resultado el modelo ganador. Ofrece una experiencia de uso muy buena y, además, su rendimiento es el mejor. Sus características incluyen, asimismo, el depósito de mayor tamaño, boquilla orientable, una alta autonomía y la posibilidad de activar una luz de noche LED azul que resulta especialmente relajante.

Humidificador de vapor frío para bebés Pro Breeze: nuestra elección

Para mejorar su eficacia y rendimiento, el fabricante ha desarrollado un sistema de filtración basado en unas bolas de cerámica que suprimen las impurezas que pudiera tener el agua antes de que se convierta en vapor frío. La propuesta de la firma Pro Breeze destaca además por incorporar el depósito de mayor capacidad (3,8 litros) y, por lo tanto, ofrecer la autonomía más alta. La rueda que permite controlar el vapor que expulsa el humidificador presenta un buen recorrido y resulta cómoda de manejar. Como en el caso del producto Miniland Humidrop, la boquilla de salida presenta un diseño orientable y articulable 360º, para dirigir la salida del vapor de agua hacia una u otra dirección.

El humidificador desempeña su función correctamente y no sientes el aire tan seco. La salida del vapor es continúa y se reparte y expande bien a través del orificio que incorpora. Además, como en otros modelos de su clase, podemos añadir unas cuantas gotitas de la fragancia que más nos guste o prefiramos para nuestro bebé, ya que el fabricante ha incluido una bandeja de difusor de aromas. La luz de noche LED azul nocturna que puede activarse proporciona un efecto relajante que resulta placentero. Cuando el nivel de agua está bajo, el humidificador se apaga automáticamente por seguridad. Mejoraríamos el tamaño de abertura a través del cual se rellena el tanque y el sistema de limpieza, para que resultara un poco más fácil.

Humidificador de vapor frío para bebés Chicco Humi Fresh: la alternativa y mejor relación calidad-precio

Este modelo de humidificador frío para bebés tiene un tamaño medio-grande. Está construido en plástico duro, ofrece una capacidad de dos litros y su autonomía -según el fabricante- es de ocho horas, aunque en nuestras pruebas este tiempo fue ligeramente inferior. Su estructura se divide en dos: en ella, la parte que es de color azul integra el depósito para el agua, que se rellena y limpia cómodamente. Hacer coincidir ambas para que el humidificador esté listo para utilizarse resulta sencillo. Mientras, llama la atención que en la parte superior de la tapa existe un pequeño compartimento que puede utilizarse para verter unas cuantas gotas de la fragancia o el aceite esencial que prefiramos.

Tiene la capacidad de avisarnos cuándo hay que limpiarlo, una característica que resulta útil. El inconveniente es que el sistema que aplica es un poco molesto, ya que el humidificador emite una señal acústica bastante molesta en forma de pitidos. Lo que hay que hacer es mantener pulsado el único botón que incorpora unos siete segundos para que el LED intermitente de color rojo que proyecta cambie a una luz fija verde. En ese instante, el aparato comienza a expulsar vapor de agua frío. Como complemento, la cantidad que expulsa se puede regular (más o menos) al poder elegir entre cuatro niveles. Esto viene muy bien porque en función del tamaño de la habitación es posible elegir el que mejor se adecue a nuestras necesidades. Es válido para estancias de hasta 30 metros cuadrados.

Humidificador de vapor frío para bebés Miniland Humidrop

Estéticamente luce un diseño bonito y cuidado que encaja en toda clase de espacios, y la calidad de los materiales es correcta, aunque en este apartado los otros modelos logran una valoración un poco más alta. Su peso de 0,5 kg facilita el transporte, si fuese necesario, y ocupa poco espacio, ya que posee unas dimensiones de 210 x 230 x 140 mm. Este tamaño se debe a que el humidificador está pensado para habitaciones que no sobrepasen los 15 metros cuadrados para que el producto resulte eficaz.

La capacidad para el tanque de agua se ve reducida con respecto a otros modelos de la competencia: 1,5 litros. En líneas generales, la experiencia de uso es positiva, y el usuario tiene la opción no solo de controlar el flujo de vapor (mínimo o máximo) sino también de orientarlo hacia una u otra dirección, gracias al diseño articulado de la boquilla.

Para controlar este flujo de vapor hay que mantener pulsado el botón de encendido que se encuentra situado en la parte delantera frontal; además, este control permite activar una tenue luz azul. Como sucede con el modelo de Chicco, al agua se le puede añadir alguna esencia para que el vapor huela mejor. Cuando el agua se va a terminar, avisa emitiendo una señal luminosa y desconectándose automáticamente para que el producto no se dañe. Su fabricante recomienda limpiar el depósito del agua cada dos o tres semanas.

Humidificador de vapor frío para bebés Suavinex

Esta marca incluye, junto a su humidificador frío para bebés, un higrómetro. Se trata de un aparato que registra la humedad que hay en el ambiente, por lo que resulta especialmente útil, ya que de un solo vistazo se conoce qué valor marca en cada momento. Su estética y la calidad de su construcción van a juego con el humidificador; una calidad que nos ha gustado porque denota una óptima durabilidad y resistencia.

El modelo de Miniland Humidrop está preparado para utilizarse en habitaciones de hasta 15 metros cuadrados, aunque la capacidad de su tanque es ligeramente superior: 1,8 litros. De todas formas, y aunque no resulta tan cómodo de llenar si lo comparamos con otras propuestas, tras un par de veces que lo hagas te habitúas. Esta misma sensación la tienes cuando hay que limpiar el depósito, ya que es necesario ser un poco mañoso.

Su autonomía se aproxima a las ocho horas de uso. Como era de prever, la cantidad de vapor de agua frío que expulsa es ajustable a través de la rueda de control que incorpora, y para apagarlo solo se necesita girar al mínimo. Lo expulsa de manera bastante homogénea y la cantidad nos parece adecuada.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 23 de mayo de 2024.

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