¿Cuánto debe durar un episodio de una serie de televisión?

Los productores se adaptan a los gustos de los espectadores más jóvenes con nuevos formatos que apuestan por menos capítulos y de menor duración

Raúl Cimas y Esperanza Pedreño, en una escena de 'Poquita fe', serie de Movistar Plus.

Hasta hace unos 15 años, las principales series de televisión contaban con más de 20 capítulos por temporada con más de una hora de duración —a veces, incluso, una hora y media—. Poco a poco, los productores y creadores empezaron a experimentar con el tiempo de los episodios y la cantidad de ellos por temporada. Así, los capítulos han pasado a ser casi siempre menos de 10, normalmente seis u ocho, y su duración media se decanta más hacia los 20 minutos que hacia los 50.

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Hasta hace unos 15 años, las principales series de televisión contaban con más de 20 capítulos por temporada con más de una hora de duración —a veces, incluso, una hora y media—. Poco a poco, los productores y creadores empezaron a experimentar con el tiempo de los episodios y la cantidad de ellos por temporada. Así, los capítulos han pasado a ser casi siempre menos de 10, normalmente seis u ocho, y su duración media se decanta más hacia los 20 minutos que hacia los 50.

Poquita fe, ganadora de un Premio Ondas a mejor serie de comedia, creada por Pepón Montero y Juan Maidagán, es uno de los ejemplos de estos nuevos formatos. “Somos conscientes de que ahora el público prefiere narraciones más rápidas y funciona muy bien para la comedia”, explica Montero. Su serie tiene 12 episodios, uno por cada mes del año, y cada uno dura 15 minutos. A lo largo de los diferentes capítulos los creadores muestran la realidad de una pareja para sobrevivir a su relación y a su vida cotidiana. En este tipo de audiovisual, las tramas, como cuenta el creador, apenas llegan a dos minutos. Montero asegura que “simplificar tanto la historia es muy complejo”, pero añade que resumirla así ayuda a que el argumento sea más cómico y más atractivo. Desde la llegada de TikTok, dice, donde los vídeos se consumen como píldoras de un minuto, el lenguaje audiovisual ha evolucionado. Esa transformación ha llegado de la mano de los jóvenes. Según el estudio Cómo consume entretenimiento la generación Z, de las consultoras Darwin & Verne junto a Mazinn, especializada en esta franja de edad, publicado a principios de octubre, al menos el 86% de los jóvenes entre 18 y 24 años asegura que la duración perfecta de un capítulo es de entre 20 y 40 minutos.

Aunque la comedia es uno de los géneros rey del entretenimiento, los formatos cortos tienen cabida en otros tipos de producciones. Selftape, la serie creada por las hermanas Joana y Mireia Vilapuig para Filmin, es otro ejemplo de ello. La producción narra su vida, mezclando ficción y realidad, y explica cómo las actrices precoces que dieron el salto a la fama con Polseres vermelles (Pulseras rojas) cayeron en el olvido. Reflexionaron sobre la innovación de los formatos para hacer su serie. “Hemos pensado en cómo los adolescentes ven vídeos rápidos”, cuenta Joana Vilapuig por teléfono. “Nos hemos acostumbrado a consumir más rápido. Si no, nos aburrimos”, sentencia Mireia Vilapuig. Las creadoras coinciden en que el gusto por este tipo de formatos se debe al auge de las redes sociales —el pasado octubre, TikTok alcanzó los 18 millones de usuarios en España— durante la pandemia. Un ejemplo extremo de esta tendencia es The Architect, que se ha estrenado este año en Filmin, y tiene cuatro episodios de menos de 20 minutos cada uno. En total, cerca de 80 minutos, menos de lo que suele durar una película.

En 2018, Mira lo que has hecho (Movistar+), la serie creada por el cómico Berto Romero, de 25 minutos, fue una de las mejores de comedia española. Cinco años después, el humorista vuelve con una serie corta, de menos de media hora, El otro lado, que se estrenará el próximo 23 de noviembre en la misma plataforma con seis episodios. “Si quieres primar el ritmo, cuanto más lo simplifiques todo, mejor”, asegura el creador.

Ahora las series cortas comienzan a imponerse en las plataformas y televisiones. Pero los creadores coinciden en que los formatos de larga duración no van a desaparecer, pero sí van a tener que convivir con aquellos más cortos que ahora son tendencia.

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